En rueda de prensa en Sevilla posterior a la reunión de la dirección del partido en Andalucía, el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, subrayó que el nuevo Gobierno "se está vendiendo muy bien", pero no se conoce su programa político, porque Sánchez no lo desveló en el debate de la moción de censura y sigue sin hacerlo.

Una de las mayores preocupaciones de Ciudadanos, insistió Villegas, es que la política territorial está en manos del PSC a través de la ministra Meritxell Batet, que son un partido que ha mostrado "dudas" sobre la defensa de la Constitución y una dirigente que en el Congreso de los Diputados "votó a favor de la autodeterminación de Cataluña".

Villegas denunció que el PP y el PSOE sigan sin querer negociar una nueva aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, a pesar de que los actuales responsables de la Generalitat son "los mismos" que dieron "el golpe a la democracia" y sus pretensiones pasan por volver a hacerlo. Permitir a los independentistas gestionar de nuevo los recursos públicos, alertó, es devolverles "las herramientas" para repetir esa estrategia.

SERÁN "PACIENTES"

Aunque en Ciudadanos quieren ser "pacientes" y esperar a comprobar las acciones del Ejecutivo, Villegas subrayó que están "preocupados" por la falta de un proyecto claro para Cataluña y para España más allá de la "publicidad" que proporciona durante unos días el nombramiento de un Gobierno.

Uno de los "principales retos" que Ciudadanos señala al Gobierno es la financiación autonómica, dado que es necesario aprobar una nueva ley y el PSOE ha estado "exigiendo" al anterior Ejecutivo esa negociación. Si no lo consigue, alertó Villegas, será "uno de sus primeros fracasos".

Ciudadanos ha reunido a su dirección en Andalucía para dejar claro que cuando sean las próximas elecciones autonómicas el partido estará preparado para salir a ganarlas y ser "la palanca de cambio" con la que superar el bipartidismo.

Reiteró, en ese sentido, que a Ciudadanos "no le va a temblar el pulso" para exigir responsabilidades políticas en el caso de considerarlo necesario tras la sentencia judicial del caso de los ERE, por el que los socialistas llamaron "chantajista" a su partido, recordó, cuando reclamaron que Manuel Chaves y José Antonio Griñán dejaran sus escaños.