Nuevo Gobierno

Robles se siente orgullosa de asumir un ministerio que tiene encomendada la "defensa y protección" de los valores constitucionales

- Considera que la situación de Puigdemont es una de las "páginas más negras" que han vivido los españoles

Madrid
SERVIMEDIA

La nueva ministra de Defensa, Margarita Robles, destacó este jueves el orgullo que le embarga por haber asumido el reto de gestionar un Ministerio que tiene encomendado en el artículo 8 de la Constitución la "defensa y protección" de los valores constitucionales.

Así se pronunció Robles, en sendas entrevistas en Onda Cero y RNE recogidas por Servimedia, en la que quitó hierro al hecho de que su nombre fuera de los últimos en ser encajado en el Consejo de Ministros de Pedro Sánchez al afirmar que "ha sonreído" con las especulaciones alrededor de su figura porque "desde hacía días sabía dónde iba a ir".

Afirmó que ha preferido no dirigir el Ministerio de Justicia porque "es mejor en determinados ámbitos tener cierta perspectiva, más en un momento tan complicado", después de haber dedicado toda su vida profesional a esta materia.

Dijo que no es una recién llegada al ámbito de la defensa, poniendo como ejemplo de ello su periplo al frente de la Secretaría de Estado de Interior en los gobiernos de Felipe González, cuando tuvo una relación muy estrecha con el extinto Centro Superior de Información de la Defensa (Cesid), actual Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Esto le sirvió para destacar el orgullo que siente por asumir un Ministerio, el de Defensa, que tiene encomendada en el artículo 8 de la Constitución la "defensa y protección" de los valores constitucionales. También se congratuló de que esta cartera es "de Estado" y"está por encima" de cualquier posición "parlamentaria y partidista".

Robles también se refirió a las críticas que el nuevo Ejecutivo ha recibido por parte de ciertos sectores del independentismo catalán, dejando claro que Cataluña es una sociedad "abierta y plural" y lamentó que la etapa del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont es una de las "páginas más negras" que han tenido que vivir los españoles.

Defendió la vuelta de las competencias del CNI al Ministerio de Defensa y reivindicó el trabajo "poco reconocido" en España de los efectivos que componen los servicios secretos en España ante retos como la amenaza yihadista.

Mostró sus respeto hacia el general Félix Sanz Roldán, actual director del CNI, una persona que tiene una "gran hoja de servicios" y zanjó con un "veremos qué pasa" si éste seguirá al frente del Centro Nacional de Inteligencia.

Por último, se refirió a la presencia de más mujeres que hombres en el Consejo de Ministros al comentar la importancia de este hecho, si bien dejó claro que además del género lo importante de las integrantes del Gobierno es su esfuerzo y el trabajo que han realizado durante sus carreras.

(SERVIMEDIA)
07 Jun 2018
MST/gja