“Apostamos por que España reduzca sus emisiones”, aseguró Imaz en una rueda de prensa, donde añadió que “queremos ser parte de la solución en esa transición energética".

Sin embargo, incidió en la importancia de que “el consumidor no tenga que pagar costes añadidos” como consecuencia de este proceso.

Además, defendió que el gas natural debe ser la energía de transición de las próximas décadas, ya que debe jugar el papel de respaldo a la intermitencia de las renovables. En este sentido, destacó que sus emisiones son mucho más bajas que las del carbón.

“Queremos ser parte de la solución y vamos a ser parte de la solución”, reiteró Imaz, quien explicó que su compromiso es rebajar un 3% la intensidad de emisiones por cada julio de energía producido.