Después de escuchar a Rajoy anunciar ante el Comité Ejecutivo que no seguirá al frente del PP, aseguró que esa decisión no era conocida por la "inmensa mayoría" del Comité Ejecutivo, y explicó que le parece "madurada, pensada con la cabeza, pensando en lo mejor para el partido, lo mejor para España y lo mejor para él".

Considera que Rajoy se va con unos resultados "que habrá que escribirlos algún día" porque, frente a la "postverdad" sobre su gestión, hay que destacar que "en muchos casos ha aportado bienestar al conjunto" de los españoles y como presidente edl Gobierno "ha puesto su granito de arena" para ese progreso. Siempre ha sido una persona "sencilla, humilde", y con esas mismas características ha anunciado su dimisión.

Preguntado por quién podría sucederle, subrayó que el principal requisito para liderar un partido de gobierno es "querer profundamente a España", y rechazó decantarse por Alberto Núñez Feijóo argumentando que "habrá tiempo para hablar" sobre ello. De hecho, bromeó, si es mayor de edad y afiliado al PP puede ser candidato, pero como pueden serlo los demás 800.000 militantes. En todo caso, subrayó, "la decisión tiene que pasar por la unidad".