Así se expresó Conde, en su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Senado, que se desarrolló en un ambiente de fin de ciclo motivado por el triunfo de la moción de censura que ha investido como presidente del Gobierno a Pedro Sánchez.

Explicó que los PGE incorporan una partida de 8.455,9 millones de euros, un incremento del 10,70% respecto a 2017.

También apuntó que en Programas Especiales de Armamento (PEA) a la consolidación de los 1.824,5 millones de euros se le añade una adición de 340 millones que se destinarán a la amortización de los adelantos del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad en los siguientes programas: Buque de Acción Marítima Fase I (289,7 millones), helicóptero medio ‘Cougar’ (35,6 millones), avión apagafuegos Canadair (546,4 millones) y Buque de Acción Marítima Fase II (14,1 millones).

A ello se añade que con los pagos previstos en 2018 se finalizarán los programas del Buque de Aprovisionamiento de Combate, Buque de Proyección Estratégica, Buque de Acción Marítima Fase I, Helicóptero ‘Cougar’, los nodos de comunicaciones de la Unidad Militar de Emergencias (UME), helicóptero ‘Eurocopter EC-135’, avión apagafuegos ‘CL-415’ y el programa tecnológico de desarrollo del vehículo 8x8.

Defendió la bondad de los PGE ironizando con el hecho de que las cuentas públicas incluyen la “particularidad” de que serán aprobados por todos los grupos, incluidos aquellos que los “vetaron” en la Cámara Baja.

Conde manifestó que su presencia en el Senado es “obligada” y “hasta el último minuto hay que cumplir con el deber”. Utilizó las ordenanzas militares para recordar con la voz quebrada que “al oficial al que se le ordenare ocupar un puesto a toda costa, lo hará”.

A su vez, defendió que el gasto en defensa de España “no es excesivo” en relación con la riqueza del país.

También se pronunció sobre la situación de los militares que abandonan las Fuerzas Armadas a los 45 años, afirmando que “tener soldados mayores de 45 años sería un profundo error. Otra cosa es buscarles salidas profesionales”.

Recomendó que en el nuevo presupuesto se siga con la senda iniciada en estas cuentas públicas y mostró su confianza en que la salida de la “sequía presupuestaria” implique una mejora en el estado de las infraestructuras militares.

Por último, deseó “mucha suerte y mucho acierto” al nuevo Gobierno y dejó claro que “si algo he aprendido es que los miembros de las Fuerzas Armadas sirven siempre con lealtad gobierne quien gobierne. Este secretario de Estado no será una excepción”.