Durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Senado con motivo de la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 en la Cámara Alta, Escrivá señaló que la metodología para el cálculo del reparto vertical del objetivo de déficit entre administraciones debería ser “más precisa” y abogó por que las comunidades autónomas tengan objetivos diferenciados, “como ocurre en Europa”.

En este sentido, el presidente de la Airef explicó que la fijación de objetivos comunes a todas las comunidades cuando los punto de partida son muy distintos “lleva a incumplimientos sistemáticos” por lo que, a pesar de que el esfuerzo de las autonomías incumplidoras sea grande, la situación lleve “a una cierta melancolía” y a que la autoridad reguladora “no se vea con autoridad moral suficiente”.

Sin embargo, Escrivá, que forma parte del Comité de Política Fiscal y Financiera (CPFF) en el que las comunidades debaten sobre la reforma del sistema de financiación, lamentó que “casi todas las comunidades autónomas votan a favor de objetivos horizontales iguales”, por lo que “desgraciadamente, pocas están de acuerdo con la Airef”.

FINANCIACIÓN AUTONÓMICA

En la misma línea, el presidente de la Airef también se refirió a la reforma de la financación autonómica, sobre la que aseguró que “tienen que ponerse de acuerdo las comunidades y las corporaciones locales” para “entre todos hacer un esfuerzo para arreglar este tema”.

En este sentido, Escrivá indicó que “hay comunidades que están bien financiadas y otras mal financiadas” por lo que, en su opinión, “desde el punto de vista de la equidad debería evaluarse este tema”. Además, añadió que el hecho de que haya comunidades “infrafinanciadas” da lugar a que se pierda autoridad moral en la exigencia del cumplimiento de las normas presupuestarias.

PETRÓLEO

El presidente de la Airef también se refirió a la subida del precio del petróleo, factor sobre el que consideró que algunas previsiones sobre su impacto en la actividad económica “son exageradas” porque “suelen utilizar elasticidades computadas sobre periodos de tiempo muy largos en los que el consumo de petróleo era mucho mayor al de ahora, creando un sesgo al alza”.

Por último, Escrivá expuso una reflexión sobre la convergencia del ratio de deuda pública sobre el PIB hacia la recomendación europea del 60%, para afirmar que “sería altamente deseable que hubiera un compromiso” para conseguir dicha reducción hacia el 60%.

Sorbe este punto aseguró que “una deuda pública que se perciba como sostenible ante cualquier eventualidad debe ser una prioridad de toda la sociedad, porque cuando esto no se percibe, los costes para el bienestar de muchos países son muy elevados”, en referencia al aumento de la prima de riesgo italiana.