Ábalos indicó, en una entrevista en Antena 3 recogida por Servimedia, que la moción de censura de los socialistas es la “única iniciativa que garantiza elecciones”, al tiempo que señaló que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) están “siguiendo su marcha” en el Senado y que la “única amenaza” sobre ellos es que el Partido Popular, que cuenta con mayoría absoluta en la Cámara Alta, vaya “en contra”.

Ante las acusaciones de que la moción se apoya en los independentistas para salir adelante, Ábalos señaló que no van a plantear “ninguna negociación ni compromiso”, salvo apelar a la responsabilidad del resto de formaciones políticas –incluidos los nacionalistas- “para acabar con la inestabilidad” en España por la “insuficiencia moral de este Gobierno”. “No podemos impedir el voto de nadie”, añadió.

Por otra parte, señaló que “en el PSOE era un clamor” la demanda de una moción de censura, por lo que descartó cualquier tipo de contestación interna.

En este sentido, dijo que “no cabe ninguna línea roja” que se le imponga al líder del PSOE como ocurrió en la primera etapa de Sánchez al frente del partido, porque “no vamos a plantear ninguna negociación ni compromiso”.

Además, el 'número tres' de los socialistas cargó contra el PP por declaraciones como las de la ministra de Defensa y secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, y por "todos los descalificativos" de estos días contra el PSOE, pese a que ellos han sido, dijo en Telecinco, "especialmente leales" con el Gobierno en la defensa de España.

Señaló que en el PP están “tan nerviosos” porque esta moción es “bastante verosímil, más allá de la aritmética, porque es justa y moderada”.

Asimismo, en la entrevista en Telecinco recogida por Servimedia, Ábalos confirmó que “todavía” no han empezado la ronda de contactos que corresponde, “aunque sea por cortesía”, con el resto de partido. En ella van a “escuchar”, dijo, “pero no estamos por negociar”, porque no se contempla una “investidura de gobierno con programa de recorrido”, sino que el Congreso censure al Gobierno tras la primera sentencia de la ‘trama Gürtel’.