Sánchez hizo esta declaración ante la prensa después de reunir a la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE para trasladar que habían registrado una moción de censura contra el presidente Rajoy, tras la sentencia de la primera parte de la trama ‘Gürtel’, que calificó como “demoledora para el PP y que debilita seriamente la salud de nuestra democracia”, porque "condena" a la organización política que dirige el también presidente del Gobierno.

Explicó que presenta esta moción de censura, “serena, constitucional, firme y de Estado”, ante una sentencia que ha creado “indignación, alarma social, deterioro de la reputación de España”, al situar al país ante una crisis institucional “de extrema gravedad”.

El líder del PSOE, que ha informado al jefe del Estado de sus decisiones, apeló a la “responsabilidad y generosidad” de los 350 diputados que forman el Congreso para que “entre todos saquemos a España del lodazal de corrupción en el que la ha metido el partido que ahora mismo está gobernando”.

APOYO DE TODOS

Sánchez afirmó que “la moción de censura será para constituir un Gobierno del Partido Socialista Obrero Español. Repito, un gobierno del PSOE. Un gobierno para una agenda social, un gobierno que va a hacer garantizar que cumplirá y hará cumplir la Constitución española y, en último lugar, para convocar elecciones”.

Sobre la cuestión de si aceptaría los votos de las formaciones independentistas para que saliera adelante su moción, Sánchez remarcó que España es una “democracia parlamentaria”. Acto seguido, recordó que la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, fue elegida “también” con los votos de las formaciones independentistas, aludiendo a que el PDECat respaldó la elección.

Asimismo, señaló que los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que se acaban de enviar al Senado, fueron apoyados en el Congreso por formaciones nacionalistas, en referencia al PNV.

Sánchez destacó que será un gobierno con “unos fundamentos sólidos y hoja de ruta clara”, “del PSOE”, y “para defender y hacer defender la Constitución Española, la soberanía nacional, la integridad territorial y desde luego la convivencia entre los pueblos de España”.

“Las mociones de censura en la Constitución", recordó Sánchez, “están tasadas y son constructivas, y en consecuencia es para darle un gobierno al país”, cuando se le preguntó si su iniciativa solo era para la convocatoria electoral. No dejó claro si llegará hasta el final y se subirá a la tribuna a defender su proyecto si no tiene garantizados todos los apoyos necesarios.

“Convocaremos elecciones, sí, cuanto antes, por supuesto, pero antes de eso habrá que recuperar la normalidad institucional y política de nuestro país, atender a las urgencias sociales de los ciudadanos y abordar una tarea de regeneración democrática”, añadió.

Sánchez, con traje y corbata y tono solemne, concluyó con un “ese es mi compromiso y saben ustedes que cumplo con mi palabra” su intervención en la sala de prensa de Ferraz, en la que anuncia así su segundo intento de alcanzar la Presidencia del Gobierno.

MOCIÓN

El PSOE justifica la moción de censura que ha registrado contra el presidente en la sentencia que hizo pública ayer la Audiencia Nacional sobre la primera parte de la ‘trama Gürtel’.

Además, en la exposición, según el texto que la portavoz socialista en el Congreso, Margarita Robles, registró esta mañana en la Cámara Baja a las 10.22 horas, se afirma que lo que reviste "mayor gravedad" es "la ausencia de credibilidad” que otorgan los jueces a Rajoy tras su declaración como testigo en el juicio de este caso.

“Si bien la responsabilidad penal se dirime ante los tribunales, de los cuales emana esta sentencia, de los hechos probados en la misma se deriva, a juicio de los firmantes de la presente moción (los 84 diputados del PSOE en el Congreso), la responsabilidad política de quien es hoy presidente del Gobierno", se indica.

En el texto, el PSOE afirma que “la fortaleza de las instituciones democráticas depende en buena medida de la confianza que las personas que las ocupan suscitan entre la ciudadanía. Y la permanencia en la Presidencia del Gobierno del máximo responsable de una formación política declarada judicialmente como parte de un auténtico sistema de corrupción institucional, afectaría gravemente a la credibilidad de la Presidencia y del Gobierno, y a la propia dignidad de la democracia española”.