En declaraciones en el Congreso poco después de anunciar los nacionalistas vascos su decisivo voto a favor de las cuentas públicas, Belarra denuncióp qué éstas “cronifican los recortes y la desigualdad”, con niveles de inversión social “absolutamente intolerables”, y culpó a los “colaboradores necesarios” del PP.

En concreto, enumeró a Ciudadanos, “la muleta naranja del PP”, con la que ya contaban; al PNV, “que ha incumplido su palabra” cuando “dijo que sólo aprobaría los presupuestos si se levantaba el 155 y se instauraba el diálogo político en Cataluña”, para terminar haciendo su “papel de conseguidor en Madrid” y a “la confluencia canaria del PSOE”, Nueva Canarias, respecto a la que denunció que el Partido Socialista no le ha impedido votar sí.

Belarra también dedujo que, si el Gobierno ha accedido a subir las pensiones en el acuerdo con el PNV, entonces el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, “mentía” cuando decía que no había dinero para hacerlo. Además, denunció que el incremento final es “pan para hoy y hambre para mañana”. Finalmente, lamentó que son “unos presupuestos machistas” donde no se ha cumplido con la promesa de dotar al Pacto de Estado contra la violencia de género.

El portavoz económico del grupo, Segundo González, quiso poner al menos en valor las tres enmiendas que Unidos Podemos ha logrado transaccionar tras el rechazo de la mayoría de ellas por “el brazo de madera” formado por PP, Ciudadanos y el PNV. En ese sentido, reivindicó que gracias a una de ellas los permisos de paternidad y maternidad de los empleados públicos no tendrán que ejercerse obligatoriamente de forma consecutiva.