Informe Anual

El Banco de España advierte de que “la calidad de los puestos de trabajo creados es, en muchos casos, mejorable”

- Señala que “las ganancias de competitividad frente al área del euro han recaído más en el ajuste de los salarios que en el de los márgenes empresariales”

MADRID
SERVIMEDIA

El Banco de España advierte de que “el desempleo continúa siendo muy alto” y de que “la calidad de los puestos de trabajo creados es, en muchos casos, mejorable, dada la elevada temporalidad, el mantenimiento de una elevada parcialidad no deseada o la reducida duración de los contratos”.

Así se expresa el Banco de España en su Informe Anual sobre el ejercicio 2017, donde lamenta también que “no se observan cambios apreciables en el mecanismo de determinación salarial hacia una mayor sensibilidad a las condiciones específicas de empresas y sectores”.

Además, apunta que “persisten importantes disfunciones estructurales en el mercado de trabajo y no se termina de asentar un patrón de crecimiento que favorezca de una manera más intensa las actividades con elevada productividad y generación de alto valor añadido”.

En cuanto a lo positivo, destaca que “el crecimiento del PIB está siendo muy intensivo en creación de puestos de trabajo” y que “la fuerte creación de empleo de la actual fase alcista” en esta ocasión “se ha visto apoyada por la moderación salarial observada tras la crisis y los efectos de las reformas laborales”.

Asimismo, señala que “las ganancias de competitividad frente al área del euro han recaído más en el ajuste de los salarios que en el de los márgenes empresariales”.

Por otro lado, destaca que “la economía española ha completado una fase de crecimiento de más de cuatro años” y que ha sobrepasado, desde mediados de 2017, el nivel precrisis.

Además, valora que “la participación de los componentes interno y externo de la demanda en el PIB está siendo más equilibrada que en anteriores fases expansivas” ya que inicialmente, la mejora de la actividad fue liderada por las exportaciones, gracias a la recuperación de la competitividad perdida en la fase previa de auge, incorporándose con posterioridad al proceso expansivo los distintos componentes de la demanda interna.

Por último, concluye que “las reformas estructurales puestas en marcha durante la recesión contribuyeron a sentar las bases de la recuperación” y “permitieron recuperar la confianza de los agentes nacionales y foráneos en la economía española”.

(SERVIMEDIA)
22 Mayo 2018
JBM/gja/caa