Tras señalar que la región cuenta con todos los requisitos necesarios para posicionarse como epicentro del turismo de negocios, García hizo hincapié en la importancia de captar un mayor número de eventos y encuentros empresariales dado el “perfil estratégico” que tienen estos viajeros para el sector hotelero de la región.

Teniendo en cuenta que el gasto medio del turista MICE internacional es de 1.500 euros y el del nacional de 700 euros (siete y tres veces más que el del turista de ocio), que ambos destinan un 20% de este presupuesto al alojamiento y que su estancia media llega incluso a doblar a las registradas por los viajeros de ocio (4,33 días frente a dos), “para el sector al que represento es un segmento con un perfil muy estratégico que todavía tiene mucho recorrido en la Comunidad de Madrid”, recalcó el presidente de los hoteleros madrileños.

No obstante, y a pesar de que en 2016 se llegaron a celebrar más de 1.700 reuniones con un impacto económico de 900 millones de euros, García alertó de la posibilidad de que se produzca una desaceleración en el turismo de negocios. “Nuestro principal reto es captar eventos y encuentros empresariales de mayor tamaño para posicionar nuestra región como un nuevo líder en turismo de reuniones a escala internacional”, añadió.

Para alcanzar esta meta, la AEHM considera imprescindible potenciar la colaboración público-privada, así como ampliar la actual oferta de espacios para la celebración de eventos MICE, dado que “actualmente existen algunas barreras y deficiencias en infraestructuras para el desarrollo del turismo de reuniones que frenan la explotación de este producto turístico”, concluyó el presidente de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid.