Así lo afirmó hoy el director general adjunto para Recursos Naturales de la Organización de de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Alexander Mueller, al intervenir en la III Conferencia Mundial sobre el Clima (CMC-3), que tiene lugar esta semana en Ginebra (Suiza).

En esta Conferencia, numerosos expertos debaten sobre la mejora de los servicios meteorológicos para la mitigación del cambio climático en la agricultura, ya que éste está haciendo aumentar la incidencia y la gravedad de los fenómenos climatológicos extremos.

El principal objetivo de la Conferencia es establecer un marco internacional para guiar el desarrollo de los servicios climáticos y enlazar las predicciones y la información sobre el clima de base científica con la gestión de riesgos y la adaptación a las variaciones climáticas.

Además, Mueller indicó que "el coste económico asociado a los desastres naturales, incluyendo los fenómenos climáticos extremos, se ha multiplicado por 14 en la agricultura desde la década de 1950".

Sobre los objetivos de la conferencia, Mueller señaló que "la gestión a pequeña escala de las tierras agrícolas puede obtener enormes beneficios de los últimos avances en la predicción del clima".

En este sentido, numerosos casos de estudio han demostrado los beneficios de una información climática fiable para mejorar la producción de alimentos, los ingresos de los campesinos y la seguridad alimentaria.

La FAO subrayó que trabajar en la información y predicción meteorológica y climática es de vital importancia para los más de 2.500 millones de personas que basan su medio de vida en la agricultura y sus actividades asociadas.