En una convocatoria en la sede central de la formación morada en Madrid, Iglesias y Montero defendieron la compra de la casa en la sierra de Madrid por la necesidad de intimidad y porque esta operación inmobiliaria cumple el Código Ético de su fuerza política.

No obstante, ambos reconocieron que el debate abierto por la compra del inmueble, que tiene piscina y 2.000 metros cuadrados de parcela, ha puesto en duda la "credibilidad" y "honestidad" de ambos, por lo que deben ser las bases del partido las que decidan si deben seguir o marcharse.

El líder de Podemos afirmó que "cuando se cuestiona la credibilidad de uno, uno no se puede esconder y ha de dar la cara", por lo que indicó que les corresponde a los afiliados de su formación decidir si siguen siendo "dignos" de dirigir la formación o deben dimitir.

Iglesias explicó que, en una fecha próxima todavía por determinar, Podemos planteará, al hilo de la polémica por la compra del chalé, la siguiente pregunta: "¿Consideras que Pablo Iglesias e Irene Montero deben seguir al frente de la Secretaría General de Podemos y de la Portavocía parlamentaria?". A esta cuestión los afiliados podrán responder que estos dos dirigentes "deben seguir" o "deben dimitir y dejar el acta de diputados".

SUPERADOS "TODOS LOS LÍMITES"

El responsable de formación morada justificó esta consulta porque el "debate" que se ha abierto sobre la compra de su casa es algo que pone en duda su "credibilidad", por lo que lo "sensato" es que decidan las bases.

Por su parte, Montero defendió la compra del inmueble en la sierra de Madrid porque es una decisión "coherente" y que cumple el Código Ético del partido. Además, Iglesias explicó que 48 después de formalizar la hipoteca ambos presentaron una nueva declaración de bienes en el Congreso de los Diputados.

La portavoz de la formación morada también se quejó que, al hilo de la compra de su casa, se han traspasado "todos los límites" y los medios de comunicación han informado de "cada detalle" de la vivienda y de las condiciones de compra de la misma.

A su vez, Iglesias se quejó "ni un solo dirigente" político en España ha dado tantos datos de su residencia y de las condiciones de la compra de la misma. Añadió que la adquisición del inmueble la ha hecho cumpliendo las normas éticas del partido y se quejó también de que en los últimos días se han dado detalles de su "intimidad" que no se han facilitado de otros políticos.