Derechos Humanos
Victoria Braquehais (misionera): “En República Democratica del Congo hay brotes más preocupantes que el ébola"
- La religiosa denuncia también casos de cólera, malaria y sarampión, que se suman a la "miseria" e "inestabilidad política” del país
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La misionera española Victoria Braquehais, que trabaja desde 2009 en República Democrática del Congo denuncia que este país está afectado por otros “brotes” que desde su perspectiva son “mucho más preocupantes” que el ébola, pues los más de 70 millones de congoleños conviven a diario con enfermedades como el cólera, la malaria y el sarampión en un contexto de “miseria” e “inestabilidad política”.
En una entrevista a Servimedia, esta religiosa de Pureza de María en Kanzeze, se pregunta si las noticias que llegan a occidente sobre África es “porque nos interesan de verdad las personas que sufren y mueren por ébola o porque nos da miedo que nos puedan contagiar”. Sin embargo, en República Democrática del Congo, “en la población, alarma cero. La gente no tiene ni la más mínima preocupación”.
El detectado en el noroeste del país recientemente es “un brote de ébola más”, el noveno brote, concreta, en el país africano “que tiene más experiencia” contra esta enfermedad. “Cada cierto tiempo esto surge aquí, lo que pasa es que hay momentos en los que los medios lo dan más cobertura. Pero cuando no lo han dado cobertura también ha habido ébola en el Congo”, lamenta.
Sin embargo, espera que la dificultad de las comunicaciones que hay en este país “por una vez” tenga “sus ventajas” y dificulte la expansión del brote, aunque la OMS ya haya detectado ébola en una ciudad de más de un millón de habitantes.
“Es una cosa que no hay que descuidar en un país tan inestable políticamente con tan pocos medios y tan pocas infraestructuras. Cuando fue el brote anterior del ébola, en el que murieron los misioneros españoles, pensábamos que si llegaba estábamos perdidos” en el hospital en el que trabaja, que es de referencia para una población de más de 90.000 personas. “El hospital, aunque está bien en relación a lo que hay por aquí, tiene unos medios muy precarios”, relata.
BROTES SILENCIADOS
“Sin embargo hay otros brotes de los que no se habla y que son para nosotros mucho más preocupantes. Por ejemplo hemos tenido muchísimos casos de cólera, que afecta ya a 21 de las 26 provincias del país. En nuestro poblado hemos tenido dos casos de sarampión y esto nos ha preocupado mucho, porque hace cuatro años tuvimos otro y fue muy difícil de controlar y murieron cientos de niños. Recuerdo a un papá del poblado que perdió a sus siete hijos. Gracias a que estuvo aquí Médicos sin Fronteras un mes se controló”, explica la misionera española.
“La malaria, de la que no habla nadie más que Pedro Alonso, sigue siendo la principal causa de muerte infantil”, denuncia para volver a insistir que “es muy preocupante lo del ébola, porque donde hay una vida en juego siempre hay que preocuparse, pero hay otras vidas y muertes anónimas de las que no se habla”.
A ello hay que añadir la situación política del país, para lo que pone el ejemplo de la revuelta que hubo hace unos días en Lubumbashi “con muertos y heridos”, y el descontrol policial ante la concentración de personas que provocó esta situación en el entorno de un mercado.
LEÑOS SECOS
“Lo preocupante en el fondo del país es que hay mucha inestabilidad, mucha miseria. Aquí hay muchos leños secos y no sabemos cuál será la chispa que los va a hacer arder, pero la gente está muy cansada. Luego también está el conflicto del este, que no se termina”, añade Victoria a Servimedia.
Según Obras Misionales Pontificias (OMP), en la República Democrática del Congo hay 112 misioneros españoles, de los que tres religiosas, de las Hermanas de la Caridad, se encuentran en la zona de Bikoro, donde aparecieron hace unos días los primeros casos de ébola. Los misioneros suponen el gran grueso de la comunidad española en ese país, ya que según el INE, en República Democrática del Congo hay 134 españoles.
La misionera trabaja en una comunidad de cinco hermanas colaborando con ese hospital y, además, con varias escuelas y un instituto, dos internados y otros proyectos de desarrollo. En varias de estas iniciativas, destaca, reciben “mucho apoyo” de Manos Unidas.
“Importa el ébola e importan las realidades invisibles y silenciadas de cada día: el hambre, la pobreza, no se combaten sólo con comida ni con intervenciones puntuales, sino con un compromiso constante, profundo y decidido por la educación”, dice esta mallorquina en el segundo país más extenso de África, casi cinco veces mayor que España, donde la población vive desperdigada, sobre todo en la zona de selva.
Desde allí, Victoria destaca “el trabajo sacrificado, entregado y escondido del personal sanitario en muchos lugares, rurales y urbanos, dispuesto a jugarse la vida cuando hay ébola y cólera, atendiendo partos nocturnos, casos de malaria…”
(SERVIMEDIA)
20 Mayo 2018
AHP/gja