Campuzano aseguró en los pasillos del Congreso que ese "nerviosismo" puede estar "justificado" porque el Gobierno está recibiendo "varapalos" de la Justicia europea en su pretensión de extraditar a los implicados en el proceso independentista, y es "muy evidente" que la aplicación del artículo 155 de la Constitución "no ha servido" para resolver la situación en Cataluña.

Además, denunció, "no se aceptan con normalidad democrática" los resultados de las elecciones, y por ello Ciudadanos quiere prolongar la aplicación de ese precepto "sin base constitucional ni legal", el PSOE "amenaza" con una reforma del Código Penal y el PP con "mantener el control de las finanzas" de la Generalitat.

Con ese escenario, Campuzano apeló "a la tranquilidad" de las fuerzas políticas para que entiendan la necesidad de "respetar" la voluntad democrática de los ciudadanos expresada en las urnas, que es a la vez una "oportunidad para el diálogo" y para situar de nuevo la solución a esa crisis "en el terreno de la política".

Expresó así su deseo de un pronto diálogo entre los presidentes del Gobierno, Mariano Rajoy, y de la Generalitat, Quim Torra, para que se pueda "empezar a hablar de política". Aunque sea "difícil" después de las cosas que se han dicho, dijo, Torra es ya presidente de todos los catalanes "y es con él con quien debe dialogar el Gobierno".