Sobre este viaje planeará la sombra de la visita de los Reyes a Marruecos que se ha ido posponiendo –aunque nunca fue anunciada oficialmente- por distintos motivos. Las relaciones bilaterales entre ambos países pasan por un buen momento y se asientan sobre varios ejes: migración, eje en el que España y Marruecos desarrollaron una estrategia pionera que se ha incorporado al acervo de la UE; terrorismo, área en la que colaboran estrechamente; y comercio, cuestión en la que el país marroquí es el primer socio extracomunitario de España tras EEUU.

A su vez, ambos países han sorteado alguna dificultad en su relación, como la entente por las licencias de transporte de camiones y la posibilidad de que se aplicaran medidas ‘antidumping’ a España en productos cerámicos.

Por su parte, Marruecos apuesta por las energías renovables, aunque hasta que desarrolle la infraestructura necesaria para esta fuente energética necesita comprar electricidad a España.

España considera a Marruecos un país prioritario en cooperación y ve importante priorizar la relación cultural a nivel bilateral, ya que el país marroquí ocupará un papel destacado en la edición del año 2019 de ARCO, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid. Al mismo tiempo, España puede desempeñar un papel importante a la hora de reconducir las relaciones de Marruecos con la UE.

Durante su estancia en Marruecos, Dastis se reunirá con su homólogo, Nasser Bourita, con quien analizará las relaciones bilaterales y con quien no se descarta que se aborde la reciente ruptura de relaciones entre el país marroquí e Irán, con quien el primero ha roto relaciones diplomáticas por supuestamente armar, financiar y formar al Frente Polisario a través del movimiento chií libanés Hizbulá.