Según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el ERE afectará a 110 personas, el 8% de un total de 1.325 empleados, e incluye despidos, movilidad y modificación de las condiciones de trabajo por “causas económicas, productivas y organizativas”.

Adolfo Domínguez señaló que este procedimiento de despido colectivo tiene el objetivo de “acabar con las duplicidades existentes, principalmente en los espacios situados en centros comerciales”, y tiene lugar tras la fusión de marcas anunciada a finales del pasado mes de abril.

Este plan será comunicado a los trabajadores que se vean afectados y a sus representantes, iniciándose el período de consultas de 30 días naturales y se acometerá “de forma responsable, ordenada y consensuada”, según indicó la compañía.

De esta manera, el grupo concentrará toda su capacidad de producción, diseño y ventas en la marca Adolfo Domínguez y transformará aproximadamente 115 puntos venta U, AD+ y mixtos en establecimientos exclusivos Adolfo Domínguez en un plazo de cinco meses.

Una vez finalizado el proceso, una sola marca, Adolfo Domínguez, sumará 416 puntos de venta en 29 países, frente a los 472 que tenía al término del ejercicio anterior (28 de febrero de 2018). La cifra final de puntos de venta en 2018 se completará con las aperturas ya realizadas desde febrero y las previstas hasta el final del ejercicio.

El plan, aseguró la sociedad a finales de abril, “genera importantes sinergias para la compañía en los procesos de diseño, logística y red de tiendas”.