Lo hizo en su comparecencia ante la comisión de investigación municipal sobre Bicimad, dentro de su primera fase, que aborda su contratación bajo el gobierno de Botella. A preguntas de la portavoz socialista, Mercedes González, aclaró que no le correspondía a él conocer ni valorar la solvencia económica o técnica de Bonopark, la empresa adjudicataria, sino rubricar lo que le presentaron los técnicos del Consistorio, pero que en cualquier caso no se le presentó ningún informe que cuestionara dicha solvencia.

Además, dijo que le sorprende que la ex subdirectora general de Sostenibilidad y actual coordinadora del Área de Medio Ambiente, Mar Valiente, que en su comparecencia en la anterior sesión criticó como muy bajo el presupuesto de 27 millones que se adjudicó al contrato, puesto que ella misma “lo rubricó”.

También a González le dijo que el vandalismo y el robo fue mayor de lo esperado, y a la portavoz de Ahora Madrid, Rita Maestre, le recriminó que le achacara a posteriori no haber previsto ese nivel de vandalismo, que también fue de software, y apostilló: “Ustedes saben más de hackeo que nosotros”.

Al portavoz de Ciudadanos, Sergio Brabezo, le aseguró que “rotundamente” no le prometió un reequilibrio económico a Bonopark y que le sorprendió que la empresa lo solicitara ya en 2015 al nuevo Gobierno de Ahora Madrid si haberlo hecho al del PP. También a Brabezo le dijo que él no marcó condiciones al contrato ni fijó el precio de concesión.

A la portavoz socialista le justificó que se unieran en un solo contrato integral Bicimad, el SER, la gestión de las APR y las vallas publicitarias por tratarse de servicios “complementarios” dentro de un enfoque global de movilidad, y apuntaló este argumento recordando que se mantiene unido el Medio Ambiente y la Movilidad en el mismo Área de Gobierno (algo que luego atribuyó a Botella cuando era delegada de la misma) y que ha sido la Empresa Municipal de Transportes (EMT) quien ha asumido la gestión del servicio después de la municipalización. A la de Ahora Madrid le añadió como ejemplo de esas sinergias que las tarifas del SER a los coches más contaminantes se destinaría, por decisión política suya, al servicio de bicicletas.

DE MYBICI A BICIMAD

Maestre se interesó también por el descenso de más de un 65% en el presupuesto de Bicimad respecto a un primer intento de puesta en marcha de un servicio de bicicleta pública en 2011, MyBici, pero Sanjuanbenito le respondió que se trató de dos modelos distintos. El compareciente recalcó que los riesgos los asumía Bonopark, pues los servicios no prestados no los cobraba, y defendió ante González y Maestre la ampliación del contrato ya después de las elecciones de 2015 por que fue lo que tardó en tramitarse dicha ampliación.

A preguntas de González, Brabezo y Maestre, el exdelegado no entró a valorar la municipalización de Bicimad ni el precio de 10,5 millones que se pagó a Bonopark en 2016, por no tener datos suficientes, pero sí defendió que se trataba y se trata de un servicio innovador e importante para Madrid, compartido por todos los grupos políticos y que no tuvo que ver con las aspiraciones olímpicas de la ciudad. Como muestra de esa importancia y de que “fue un avance”, que “como toda innovación entrañó riesgos”, apeló a que el actual Gobierno lo ha municipalizado.

El portavoz del PP en la comisión, Álvaro González, permitió a Sanjuanbenito con sus preguntas insistir en que él no fijó el precio del contrato con Bonopark porque se fiaba de sus técnicos, a quienes elogió, en que Valiente participó en esa evaluación en la Mesa de Contratación y en su adjudicación, aunque en su comparecencia en la última sesión de la comisión renegara de él y en que nadie le informó de ninguna ilegalidad, irregularidad o anomalía, porque, de haberlo sabido, no se habría seguido adelante con la tramitación, ni tampoco en la ampliación del contrato en 2015.

Finalmente, Sanjuanbenito, a instancias del portavoz del PP, calificó de “curioso” que una empresa tan denostada como Bonopark siga siendo socio tecnológico del Ayuntamiento y dijo que, ante esas críticas a la situación del servicio calificado de “ruinoso” por Ahora Madrid, “no parece razonable” haber municipalizado un servicio con una retribuición de 10,5 millones. “Parece que esa cantidad no se justifica”, sentenció, antes de despedirse defendiendo de nuevo la importancia de Bicimad como prioridad como alternativa de movilidad para mejorar la calidad del aire.