En declaraciones a los periodistas tras participar en la Junta General Ordinaria de Accionistas celebrada este martes, el presidente del club de fútbol y también de ACS señaló que la constructora no participará en las obras por un acuerdo de la Junta Directiva del Real Madrid.

Pérez indicó que la reforma costará unos 400 millones de euros, de manera que se mantiene la cifra que ya avanzó el Real Madrid en octubre de 2016.

“Las obras son muy complicadas”, dijo para añadir que ya se ha llevado a cabo la reparcelación y la urbanización, y en este momento se está desarrollando el proyecto de ejecución en el que “se tarda mucho”.

El nuevo estadio tendrá cubierta retráctil y el aparcamiento será una plaza abierta. Contará con una lámina que recubrirá todo el estadio y una plataforma envolvente que, sin tocar el suelo, cubrirá la plaza.

El estadio no será más grande pero sí más moderno, tampoco tendrá más gradas pero sí serán más altas.