Así lo dijo el presidente de la compañía, Florentino Pérez, durante su intervención en la Junta General Ordinaria de Accionistas, celebrada este martes. Pérez se refirió a la reciente operación para adquirir Abertis por parte de la filial de ACS Hochtief y la concesionaria italiana Atlantia.

Señaló que el impacto en las cuentas de ACS es “significativo” y “muy aditivo” en términos de beneficio y generación de caja. En concreto, indicó que se espera que el beneficio neto del grupo en 2019 aumente más del 35% respecto al beneficio de 2017, y agregó que la intención de la compañía es aumentar el dividendo por acción “como mínimo en la misma proporción”.

Por su parte, el consejero delegado de ACS, Marcelino Fernández Verdes, declaró a los periodistas tras la Junta que la constructora y la concesionaria italiana han previsto desinversiones en activos no estratégicos de Abertis por valor de 3.000 millones de euros como Hispasat y Cellnex.

Fernández Verdes señaló que aún no hay nada decidido respecto a quienes ocuparán los puestos directivos de la nueva sociedad. Añadió que ya se han pedido las autorizaciones de la nueva sociedad a las autoridades competentes y confió en que se consigan.

El presidente de ACS destacó en la Junta que con la opa se persigue “maximizar la creación de valor a largo plazo”. Se trata de una alianza “estratégica”, dijo, con el objetivo de “desarrollar un proyecto global y enriquecedor para todos” con Atlantia, socio que “conocíamos bien y con quien ya habíamos intentado crear un proyecto similar hace 12 años”.

Subrayó que se configurará “el mayor grupo constructor a nivel mundial con la mayor cartera de concesiones del mundo, situándonos como líder global”.

Pérez añadió que la creación de la plataforma global a la que dará lugar Abertis permitirá aprovechar el potencial de crecimiento en los mercados estratégicos y que cuantificó en aproximadamente 200.000 millones de euros para los próximos cuatro años.

Por otra parte, también se refirió al impacto especulativo derivado de la opa y que provocó “cierta volatilidad” en la acción en los primeros momentos, pero en 2018 el precio de la acción “ha evolucionado positivamente”.

Pérez calificó el proyecto de “ilusionante” y subrayó que tiene “bases sólidas y gran potencial de creación de valor para todas las partes implicadas”.

Mientras, el consejero delegado explicó durante su intervención en la Junta que si la aceptación final de la opa por parte de los accionistas de Abertis alcanza el 100%, la sociedad adquiriente tendrá un capital de 7.000 millones de euros con una deuda de unos 10.000 millones de euros, que se reducirá en aproximadamente 7.000 "una vez llevadas a cabo las desinversiones previstas".