Según informó la eléctrica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMv), el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 880 millones, un 25% superior.

Sus ingresos alcanzaron los 5.169 millones de euros, un 1% menos que en los tres primeros meses de 2017.

DEUDA

Al cierre del periodo, su deuda neta ascendía a 6.047 millones, un 21% más que los 4.985 millones registrados un año antes.

La subida de la deuda se produce por la evolución del capital circulante -y su impacto en el 'cash flow' operativo- y el pago, en el mes de enero de 2018, de un dividendo a cuenta del ejercicio 2017 por importe de 0,7 euros brutos por acción, lo que supuso un desembolso de 741 millones de euros.

La compañía atribuye la mejora de los resultados a la gestión integrada del margen, unida a la normalización de las condiciones de mercado, la mejora significativa del margen del gas, la buena evolución del negocio regulado y la reducción de los costes fijos de la compañía, fruto de los planes de eficiencia aplicados en los últimos años.

En cuanto a las condiciones de mercado, recuerda que en 2017 se registraron en España unas condiciones muy negativas que dieron lugar a unos precios extraordinariamente altos de la energía en el mercado mayorista, que afectaron desfavorablemente a los resultados de la compañía.

Por el contrario, destaca que en el primer trimestre de 2018 esta situación se ha normalizado gracias a la mayor disponibilidad de las centrales hidráulicas y de las energías renovables, lo que ha provocado un descenso del 13,5% en los precios del mercado mayorista de electricidad.

Las inversiones brutas se situaron en 197 millones de euros, experimentando un incremento del 18%.

DEMANDA

En el primer trimestre, la demanda de energía eléctrica peninsular de España creció un 2,9%, incremento que se sitúa en un 2% si se corrigen los efectos de laboralidad y temperatura.

Por lo que se refiere a los datos de Endesa, la producción de la compañía cayó un 2,5% porque se registró un fuerte aumento de la generación de origen hidráulico y eólico en el conjunto del sistema eléctrico español, lo que dio lugar a un descenso en la producción de las centrales térmicas de la compañía.

En el conjunto del primer trimestre, alcanzó unas cuotas de mercado del 22,9% en generación peninsular, del 43% en distribución y del 34,3% en ventas de electricidad a clientes del mercado liberalizado.

Por último, la demanda convencional de gas atendida por la empresa aumentó un 6,5% respecto del mismo periodo del año anterior. A 31 de marzo de 2018, Endesa alcanzó una cuota de mercado del 16,2% en ventas de gas a clientes del mercado liberalizado.