Ampliación

Sucesores de Cifuentes

Rajoy impone la bicefalia en Madrid con Garrido en el Gobierno y García-Escudero en el PP

- Ángel Garrido dará continuidad a la gestión de Cifuentes y Pablo Casado podría integrarse en la dirección del PP madrileño

- Rajoy confía en "un hombre de partido de toda la vida" como García-Escudero para armar el PP de Madrid hacia la carrera electoral

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, impuso este lunes la bicefalia en Madrid con su apuesta por Ángel Garrido para la Presidencia de la región y al confiar a Pío García-Escudero el liderazgo del Partido Popular madrileño. Ellos serán los sucesores de Cristina Cifuentes en ambos puestos, unos cargos que al menos se mantendrán hasta las elecciones autonómicas de mayo de 2019.

Rajoy despejó esta mañana la incógnita, a unas horas de que comience la ronda de consultas en la Asamblea de Madrid para proponer candidato a la investidura. Garrido ejercía como consejero de Presidencia y de Justicia y 'número dos' de la región bajo el mandato de Cristina Cifuentes y tras su dimisión se hizo con la Presidencia en funciones de la comunidad.

García-Escudero ya fue presidente del PP de Madrid entre 1993 y 2004, antes de que Esperanza Aguirre se hiciera con el control del partido regional. De este modo, Rajoy recupera la bicefalia porque una persona presidirá el partido y otra el gobierno autonómico, igual que pasó en la etapa anterior de García-Escudero con Alberto Ruiz-Gallardón y durante un año con Esperanza Aguirre.

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y el coordinador general, Fernando Martínez-Maíllo, comunicaron a Garrido la decisión bien entrada la mañana, tras haberlo ratificado el Comité Electoral Nacional. A García-Escudero se le informó ayer de sus nuevas responsabilidades, que compaginará con la Presidencia del Senado.

CIUDADANOS APOYARÁ A GARRIDO

Garrido necesitará el apoyo de Ciudadanos para ser investido y tomar las riendas del Ejecutivo autonómico hasta los comicios de mayo de 2019, algo que no será óbice si se tiene en cuenta que el secretario general de Cs, José Manuel Villegas, reaccionó con “normalidad” cuando Maíllo le llamó para comunicarle el nombre del sucesor de Cifuentes.

En rueda de prensa en la sede nacional del PP, Maíllo justificó que hayan tardado 12 días –desde que Cifuentes dimitió el 25 de abril– porque todo partido “serio, responsable y de gobierno” necesita tomarse “el tiempo necesario” para “reflexionar” sobre el futuro de un enclave estratégico cuando se ve comprometido por “una cuestión puntual y personal” que afectaba a Cifuentes y que “nada tiene que ver” con la gestión.

“Queremos dar un mensaje de serenidad y tranquilidad a los ciudadanos de la Comunidad de Madrid”, subrayó Maíllo, para a renglón seguido ensalzar la gestión de la institución de la Comunidad de Madrid bajo la batuta de Cifuentes. Por ello, Rajoy no ha visto impedimento para que sea el ‘número dos’ de la expresidenta quien “continúe” el proyecto del PP en la región.

Maíllo rechazó que más personas del PP hayan sido sondeadas para asumir estas responsabilidades o que esta mañana se pusieran sobre la mesa nombres alternativos. Defendió que Garrido y García-Escudero son dos personas “honestas y lo han demostrado durante muchísimos años en los cargos públicos”. “Tenemos plena confianza en ellos y pensamos que van a hacer una magnífica función”, reseñó.

LA IZQUIERDA, "DESOLADA"

Así las cosas, el ‘número tres’ de Rajoy en Génova ironizó con el hecho de que la izquierda en la Comunidad de Madrid esté “desolada” en un momento en que se puede decir “con garantías” que Garrido pilotará el Ejecutivo autonómico. “Han pretendido asaltar el poder sin ganar las elecciones y les ha salido mal la jugada; hoy ganan los madrileños”, espetó.

Aunque en un principio se esperaba que Rajoy se tomase más tiempo para hallar la mejor fórmula para encauzar el PP de Madrid, hoy también se confirmó que García-Escudero se hará cargo de la dirección hasta que celebre un Congreso regional después de las elecciones autonómicas. El secretario de Organización, Juan Carlos Vera, se ocupará de la Secretaría General y ambos serán designados oficialmente el 15 de mayo por el Comité Ejecutivo Nacional.

En palabras de Maíllo, en la elección de García-Escudero ha pesado que es “un hombre del partido de toda la vida”, además de un referente en Madrid que “transmite y da tranquilidad” en un momento en el que la imagen del PP madrileño se ha visto socavada por el escándalo del Máster en Derecho Autonómico de Cifuentes y el posterior vídeo en el que es retenida por un agente de seguridad tras haber hurtado presuntamente unos cosméticos en un supermercado.

El coordinador general explicó que no se trata “de una gestora al uso”, sino que García-Escudero y Vera, en virtud del artículo 40.1. de los estatutos del PP, se harán cargo de la dirección de la formación en Madrid aunque se respetará el Comité Ejecutivo y la Junta Directiva Regional. Podrán nombrar, eso sí, a un coordinador o vicesecretarios.

CASADO PODRÍA ENTRAR EN LA DIRECCIÓN DEL PP MADRILEÑO

También tendrán por delante la misión de designar candidatos en todos y cada uno de los ayuntamientos de la Comunidad de Madrid, en la propia región y en el Ayuntamiento. En este sentido, fuentes populares no descartan que el vicesecretario general de Comunicación, Pablo Casado, se integre en la dirección madrileña, algo que podría compatibilizar con sus actuales responsabilidades y le podría apuntalar en la carrera hacia Madrid.

En todo caso, aún no hay fecha para proponer candidatos, aunque se prevé que sea en verano y Maíllo aseguró que serán “muy potentes”. “Algunos estarán muy ilusionados con las encuestas, pero pueden morir de éxito. Las encuestas no dan escaños ni concejales, lo dan las urnas”, advirtió el coordinador general de los populares a este respecto.

Preguntado si Pablo Casado para la carrera a la Alcaldía y Soraya Sáenz de Santamaría para la de la Presidencia de la Comunidad de Madrid son esos candidatos “potentes” de los que habla el PP, Maíllo respondió que no puede ni descartar ni confirmar “nada” en este momento.

Sobre el futuro de Cifuentes y ante la posibilidad de que se aferre a su escaño de diputada regional, Maíllo incidió en que este tipo de renuncia sería “personal” porque “el acta es de cada uno”. “Vamos a esperar acontecimientos y si tuviéramos algo que hablar en relación con este tema antes de hacerlo público lo haríamos en privado”, remachó.

(SERVIMEDIA)
07 Mayo 2018
MFN/pai