Así lo anunciaron este jueves el secretario de Justicia, Nuevos Derechos y Libertades del PSOE, Andrés Perelló, y la secretaria ejecutiva de Sanidad y Consumo, María Luisa Carcedo.

Perelló afirmó que esta proposición de ley busca convertir la eutanasia en “un derecho constitucional”. Esto supondría, aseguró, dar “un paso adelante en la muerte digna”, así como en los “derechos a la vida, a la libertad y a la autonomía personal”.

Además, el secretario socialista recordó que esta iniciativa responde a un “consenso social”, ya que la apoyan “ocho de cada diez ciudadanos”. Motivo por el que realizó un llamamiento para que “el resto de fuerzas favorezcan el debate”.

"PROCEDIMIENTO GARANTISTA"

Por su parte, la secretaria de Sanidad señaló que es “un hecho y una realidad” que existen “personas que sufren enfermedades o incapacidades graves que les resultan insoportables”. Ante esta situación, recalcó, “el Estado no puede mirar hacia otro lado”, porque “el marco normativo y constitucional español no alcanza a quienes quieren acabar con su sufrimiento”, agregó.

En este sentido, Carcedo apeló a este “nuevo derecho” que, según defiende la formación socialista, “debe ser efectivo”. De manera que otorgue la posibilidad de “solicitar y recibir ayuda para finalizar con el sufrimiento en unas condiciones garantistas, rigurosas y con un procedimiento ordenado y sistemático”.

REFORMA DEL CÓDIGO PENAL

Por otro lado, la secretaria de Sanidad explicó que la diferencia de esta iniciativa con las leyes de muerte digna es que “requiere modificar el artículo 143 del Código Penal que tipifica como delito ayudar a las personas a acabar con su vida”.

Asimismo, recordó que, en caso de regularse, “no es una obligación” para el paciente. El desencadenamiento del proceso eutanásico comenzaría, explicó, “con la demanda de la persona afectada”, ya que “la clave son los valores vitales del paciente y su decisión de pedir ayuda para acabar con ese sufrimiento y con su vida”.

Carcedo aseguró que el paciente tomaría esta decisión “con información exhaustiva, libre, consciente e informado”. Además, señaló que todo “el proceso abarcaría 32 días” y que habría “presencia facultativa hasta el final del proceso”.