Durante su intervención en el desayuno informativo organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum, la responsable del departamento de Educación adelantó que el proyecto educativo será debatido “antes de que termine la legislatura”, y que ha contado con la participación de todos los agentes activos.

Explicó que en él se hace un planteamiento “sistémico e integral” de todos los componentes del currículum estableciendo la interrelación entre las finalidades de la educación, el perfil de salida del alumnado, los contenidos, la metodología y la evaluación.

El acuerdo base recoge las cinco claves para construir la educación del futuro: modernización, autonomía de centros, evaluación, lenguas y convivencia. Este documento se encuentra actualmente siendo analizado por el Consejo de Escolar de Euskadi y destacó que su objetivo es remitirlo al Parlamento vasco "antes de que finalice la legislatura”.

Además, Uriarte señaló los nuevos retos educativos que “nos indican que es conveniente afrontar una renovación, tan complicada, como necesaria de la la educación. Sin embargo, comentó que estos retos “no pueden ser un elemento que nos cohiba” y que este desafío implica “volver a sentar las bases fundamentales que garanticen que nuestro sistema se adapte a los mismos con garantías de estabilidad”.

Duramente su conferencia, la consejera puso en valor el trabajo realizado desde el departamento de Educación y el “ambicioso plan” denominado Heziberri 2020, “que mira a Europa” pero se basa en el sistema educativo vasco, en sus políticas y sus resultados, “un plan vivo para dar respuesta a los retos educativos, propios de nuestro contexto y entorno”. Dijo que se trata de un primer paso para una futura ley, “quizás el más importante, el que recoge las bases sobre las que nuestro sistema pivotará en el futuro”.

Para Uriarte, una vez alcanzado este consenso, el siguiente paso será el de “definir” la herramientas necesarias para llevarlo a cabo y “lograr esos objetivos”. “Nuestro sistema se caracteriza por equidad y su capacidad de inclusión” y apuesta por incorporar al sistema nuevas metodologías, apostando por los idiomas en una sociedad más plurilingüe, pero “consolidando el euskera como una lengua viva y cada vez más extendida que nos identifica como cultura, como país”.