Compartir los valores del centro, comprobar sus instalaciones y valorar los servicios, claves para elegir el mejor centro residencial

MADRID
SERVIMEDIA

Compartir los valores del centro, comprobar sus instalaciones y valorar los servicios son tres de los consejos que la ‘Guía para elegir centro residencial’, elaborada por la Fundación Edad&Vida, considera indispensables para tomar una de las decisiones más complejas a las que se puede enfrentar tanto la persona que se irá a vivir allí como las que forman parte de su entorno afectivo.

Más allá de los factores emocionales implicados en esta decisión y que tienen que ver con la pérdida del entorno habitual de residencia o la posible sensación de abandono que pueden sentir los implicados, la ‘Guía para elegir centro residencial’ de Edad&Vida orienta sobre los diferentes aspectos que deben tenerse en cuenta y que tendrán una influencia directa en el bienestar y la calidad de vida de las personas.

Se aconseja pedir asesoramiento a los profesionales sanitarios o de servicios sociales y, si es posible, solicitar un listado para visitar diversas residencias. Según Edad&Vida, “la elección es una cuestión de confianza, pero es importante saber si el centro dispone de acreditaciones específicas, que son garantía de calidad y que van más allá del cumplimiento de la normativa vigente”.

La guía insiste en que es preciso valorar diferentes elementos que influirán en la experiencia del cuidado que tendrán tanto la persona como sus allegados. Así, en la elección del centro, además de valorar si cuenta con los recursos y los profesionales adecuados, es importante analizar los accesos, tanto por carretera como por transporte público, para llegar a él y los servicios que se ofrecen, en función de las necesidades específicas de cada persona.

Igualmente importante es comprobar también si el tipo de actividades previstas son adecuadas para permitir mantener la independencia y la autoestima, si el centro está adaptado y puede proporcionar una asistencia de calidad, y si sus comidas son variadas, equilibradas y supervisadas por expertos.

Por el lado intangible, pero muy importante, Edad&Vida sugiere evaluar que los valores del centro sean consecuentes con el respeto y la dignidad de la persona, además de mostrar un trato cercano y respetuoso, y asegurar que dispone de canales de comunicación abiertos y transparentes sobre su funcionamiento, horarios, etc., además de comparar los precios de los distintos centros visitados para ponderarlos con los servicios que ofrecen.

Para Edad&Vida, “elegir el centro residencial es una decisión importante que tendrá consecuencias en la vida de la persona que vivirá allí. A través de un análisis y valoración cuidadosa de estos aspectos se puede obtener mayores posibilidades para mantener y potenciar el bienestar y calidad de vida de la persona que vivirá en el centro”.

(SERVIMEDIA)
26 Abr 2018
ALQ/caa