Entre ellas estaban los padres del niño de ocho años que grabaron supuestas vejaciones e insultos, por cuyo caso dos profesoras y una aux¡liar de enfermería están siendo investigadas. Lucía Martínez, portavoz de la plataforma TEA Incluye, organizadora de la protesta, manifestó a Servimedia que centenares de personas participaron en la protesta.

Martínez reclamó a la Consejería de Educación que “dé la cara y depure responsabilidades. La dirección territorial, la inspección educativa o al propio consejero de Educación si es preciso. Ninguno ha mostrado interés, así que que dimita quien tenga que dimitir”.

También “pedimos a Educación y a los responsables del Ramón y Cajal que “dejen de criminalizar a los niños de las familias que han denunciado”. Para Martínez, “cuando la directora dice que el niño había cambiado dos veces de colegio en dos años antes de llegar al suyo, lo que hace es echarle la culpa a él”.

Por el mismo motivo, criticó la carta que los directores de centros públicos de Educación Especial de la Comunidad publicaron ayer en apoyo del colegio denunciado, y se preguntó si los padres de un niño autista no tienen “bastantes problemas en su día a día como para inventarse algo así y meterse en juicios”.

TEA Incluye, que comprende cinco asociaciones de padres de niños autistas, defiende además la escolarización de estos alumnos en centros ordinarios “con los apoyos que necesiten”. “Queremos una auténtica educación inclusiva, eso sí, con los recursos suficientes”, apuntó Martínez. A su juicio, ni siquiera los centros de educación especial disponen hoy en día de suficiente personal bien formado para atender de forma adecuada a estos alumnos.