Así se refleja en los presupuestos y las cuentas anuales que la organización dio a conocer hoy en el marco de su Asamblea General.

Esta cifra negativa se debió fundamentalmente a las provisiones por valor 13,16 millones, de las que la mayor parte se debieron a una reclamación del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) por planes de formación.

Según las cuentas, los ingresos por cuotas de los asociados y aportaciones ascendieron a 10,68 millones, ligeramente superiores a los de 2016 (10,24 millones).

En lo que respecta a los gastos, los de personal supusieron 6,55 millones, por debajo de los 6,9 millones del año anterior.

En la Asamblea General, la patronal española aprobó el presupuesto para este año, que prevé un superávit de 28.000 euros. Asimismo, prevé unos ingresos por cuotas y aportaciones de 10,92 millones, un 2% más que la cifra de 2017.

El gasto de personal, que en el presupuesto contempla salarios y sueldos, seguros sociales y otros gastos sociales, se incrementará un 9%, hasta los 6,56 millones. El gasto de funcionamiento también ascenderá un 3%.