Para la APM, “el único fin” de este refuerzo de seguridad es “que los periodistas que cubren habitualmente la actividad parlamentaria no puedan acercarse a la presidenta” para preguntar sobre los asuntos que le conciernen.

Los periodistas que acuden el Parlamento madrileño aseguraron que últimamente hay más “agentes no identificados de algún cuerpo de seguridad oficial” y habrían “dado órdenes a la prensa” sobre cómo colocarse, para impedir que la prensa tenga acceso a Cristina Cifuentes. Sin embargo, estos supuestos agentes no se habrían identificado, según los reporteros.

La APM recuerda que las instituciones públicas y sus representantes tienen “el deber inexcusable de responder ante la opinión pública de sus acciones y gestión”, por lo que instó a Cifuentes a facilitar el trabajo de los periodistas “como encargados que son de hacer posible el derecho a la información de los ciudadanos”.