Así lo explicó durante su discurso ante la Junta General de Accionistas de la entidad, la primera que se celebra en Alicante desde el traslado de su sede social fuera de Cataluña el pasado mes de octubre.

Sobre este tema, Oliu dijo a los accionistas del banco que fue una decisión “motivada, basada en datos y hechos objetivos, al margen de cualquier otra consideración”, dado el “contexto político complejo”.

El responsable del Sabadell señaló que era necesario “garantizar” certidumbre institucional y seguridad jurídica, además de asegurar la “confianza” de los clientes.

“La decisión se ha demostrado acertada, fue tomada en el momento oportuno y con una ejecución impecable”, aseguró, para agregar que hubo un impacto “importante” en la actividad bancaria y económica en octubre, pero que el alcance fue “limitado y temporal” por los “movimientos empresariales y políticos que conocemos”.

Sobre la evolución de la economía española apuntó que, pese a la situación política catalana, ha mantenido una “importante fortaleza”, aunque alertó de que el paro sigue en “niveles altos”.

ALTA REPUTACIÓN

En lo que se refiere a la actividad del banco, repasó los resultados de 2017, ejercicio en el que el Sabadell ganó 801 millones de euros, y destacó que la entidad “ha mantenido un alto nivel de reputación dentro del sector financiero, aumentando el número de clientes”.

De cara a futuro, Oliu expuso que, “sin duda, las notables subidas de tipos de interés de los próximos años van en el sentido de impulsar la rentabilidad del sistema financiero, y por lo tanto, la nuestra”.

Por su parte, el consejero delegado del banco, Jaime Guardiola, recordó que se ha puesto en marcha un “ambicioso” plan 2018-2020, que está enfocado a generar valor para el accionista y a mantener la sostenibilidad de su modelo de negocio en un entorno cada vez más tecnológico y globalizado.