Así lo adelantó Serrano en una comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, donde explicó las principales partidas de la DGT recogidas en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2018.

Serrano comentó que el presupuesto de la DGT previsto para este año asciende a 933,39 millones de euros, lo que supone un 2,92% más que en 2017. El programa de seguridad vial está dotado con 776,5 millones de euros (un 3,57% más), esto es, un 82% del total.

Indicó que a la vigilancia del tráfico se destinarán 25 millones (un 57% más), sobre todo para “continuar dotando de los medios adecuados a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en sus labores de vigilancia”, como la compra de nuevas furgonetas de atestados, equipos de alcoholemia y motocicletas. “Está prevista la adquisición para el año 2018 de siete drones que permitirán reforzar la vigilancia mediante medios aéreos”, apostilló.

La DGT tiene previsto gastar 12,56 millones a educación y formación vial (11,5 de ellos a campañas de divulgación y 1,3 millones para comprar parques infantiles móviles que se irán adjudicando a las jefaturas provinciales de Tráfico).

Serrano destacó que Tráfico destinará 500.000 millones a las asociaciones de víctimas (50.000 más que el año pasado).

Por otra parte, Serrano comentó que la DGT espera incrementar sus ingresos en un 4,8%, al pasar de 906 millones de 2017 a 933 millones en 2018, debido fundamentalmente a la subida en la recaudación por tasas (574 millones) por el aumento del 1% en su cuantía y a “la mejora de la actividad económica”, puesto que prevé que suban la compra, las matriculaciones y las transferencias de vehículos. Un 38% de los ingresos proceden de las sanciones.

A este respecto, recalcó que la DGT destinará íntegramente a seguridad vial los 26 millones previstos de incremento de ingresos por tasas en comparación con 2017, y no tranferirá al Estado para que se gaste en otras partidas.

PORTAVOCES

Por otro lado, el portavoz del PSOE, Pablo Bellido, criticó el proyecto presupuestario de la DGT para 2018 por considerar que es inferior al de 2011, cuando la crisis económica estaba en su “ecuador”, y porque “los ingresos suben más que los gastos” (un 2%) y, a su juicio, no repercutirán en eliminar tramos de alta concentración de accidentes, campañas de sensibilización, aumentar la plantilla de examinadores y pagarles a estos la subida salarial que vienen reclamando desde 2015.

Jorge Luis Bail (Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea) indicó que los presupuestos de la DGT para 2018 “no se acaban de alinear” con las iniciativas aprobadas en la Comisión sobre Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Congreso de los Diputados, que, según añadió, “se han quedado en saco roto”, y pidió a Serrano que acerque posturas con el Ministerio de Fomento en relación al mantenimiento de las carreteras.

Irene Rivera, de Ciudadanos, indicó que el incremento presupuestario de la DGT es inferior a la media del Ministerio del Interior, con lo que dedujo que la seguridad vial no es una política estratégica en ese departamento, y preguntó a Serrano cómo va a “resolver el conflicto de los examinadores de tráfico” con una subida de un millón de euros para el complemento específico a repartir en las nóminas de estos funcionarios.

El portavoz del PP, Óscar Gamazo, consideró “realista” y “eficiente” el proyecto presupuestario de Tráfico, y destacó que “la seguridad vial es una prioridad y un compromiso irrenunciable del Gobierno del PP”, al tiempo que destacó que la DGT es responsable de un 14% de los expedientes sancionadores en materia de tráfico en España, mientras que el resto corresponde a ayuntamientos y otras administraciones públicas.