Wurst confesó tener el virus después de que su expareja amenazara con revelarlo, por lo que ella se adelantó. La propia artista recoge en su mensaje hecho público a través de su Instagram que “espero dar ánimos y haber dado un paso más en contra de la estigmatización de las personas que se han infectado”.

Desde Cesida entienden que hacer público el estado serológico debe ser una “decisión personal” y que “en el momento en que se es víctima de chantaje o extorsión, como ha sido el caso de Wurst, se debe denunciar a la policía”.

En este sentido, la organización pidió agilizar el pacto social por la no discriminación asociada al VIH y al sida, anunciado por la propia coordinadora hace unos días tras reunirse con la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, para erradicar situaciones de serofobia y dar atención legal, psicológica y social a las personas con VIH.