Calentamiento global

Los días anuales con olas de calor en el mar se han duplicado en un siglo

MADRID
SERVIMEDIA

Las olas de calor marinas en todo el mundo han aumentado durante los últimos 90 años en cuanto a frecuencia, duración e intensidad, hasta el punto de que los días de calor extremo en los océanos se han duplicado desde 1925.

Así lo asegura un equipo de 15 investigadores de Australia, Canadá, Estados Unidos y Reino Unido en un estudio publicado en la revista ‘Nature Communications’ y liderado por el Centro de Excelencia ARC para la Ciencia del Sistema Climático y el Instito para Estudios Marinos y Antárticos (Australia).

Entre 1925 y 2016, las olas de calor marinas aumentaron su frecuencia en un 34% y la duración en un 17%, lo cual llevó a un incremento del 54% en el número de días anuales con calor extremo en los océanos.

Eric Oliver, de la Universidad de Dalhousie (Canadá) y autor iprincipal del estudio, subraya que a partir de 1982 se ha producido “una notable aceleración” de esta tendencia en las olas de calor marinas.

"Mientras que algunos de nosotros podemos disfrutar de las aguas más cálidas cuando vamos a nadar, estas olas de calor tienen un impacto significativo en los ecosistemas, la biodiversidad, la pesca, el turismo y la acuicultura. A menudo hay profundas consecuencias económicas que van de la mano con estos eventos", añade.

Algunos ejemplos recientes muestran lo importantes pueden ser los episodios de calor marinas. Por ejemplo, el oeste de Australia se vio sacudido en 2011 por un evento de este tipo, que hizo que las algas marinas dominaran los ecosistemas, lo cual se mantuvo incluso después de que la temperatura del agua volviera a la normalidad.

En 2012, una ola de calor marina en el Golfo de Maine (costa noreste de Estados Unidos) provocó un aumento de las langostas, pero también un desplome de los precios que perjudicó seriamente las ganancias de la industria.

El agua cálida persistente en el Pacífico norte entre 2014 y 2016 dio lugar a cierres de pesquerías, varamientos masivos de mamíferos marinos y floraciones de algas nocivas a lo largo de las costas. Esa ola de calor incluso cambió los patrones climáticos a gran escala en el noroeste del Pacífico.

Más recientemente aún, la intensa ola marina de Tasmania en 2016 provocó brotes de enfermedades y disminuyó las tasas de crecimiento en las industrias acuícolas.

“RELACIÓN CLARA”

Los investigadores utilizaron una variedad de recursos para averiguar la tendencia del aumento de las olas de calor marinas, al combinar datos satelitales con conjuntos de datos de un siglo de duración tomados desde barcos y varias estaciones de medición terrestres. Luego eliminaron las influencias de la variabilidad natural causadas por fenómenos climáticos como ‘El Niño’, la Oscilación Decadal del Pacífico y la Oscilación Multidecadal del Atlántico, con el fin de para encontrar la tendencia subyacente.

"Hubo una relación clara entre el aumento de las temperaturas promedio de la superficie del mar y el de las olas de calor marinas, casi lo mismo que vemos los aumentos en los eventos de calor extremo relacionados con el incremento de las temperaturas promedio mundiales", apunta Neil Holbrook, del Instituto para Estudios Marinos y Antárticos, que pertenece a la Universidad de Tasmania.

"Con más del 90% del calor del calentamiento global causado por los humanos que entra en nuestros océanos, es probable que las olas de calor marinas continúen aumentando. La siguiente etapa clave para nuestra investigación es cuantificar exactamente cuánto pueden cambiar”, concluye.

(SERVIMEDIA)
15 Abr 2018
MGR/gja