Según informa la Asociación El Defensor del Paciente, V.M.J.M. fue ingresado por el Servicio de Urgencias del Hospital Juan Canalejo el 2 de marzo de 2000, aquejado de dolor abdominal difuso, intenso, progresivo y asociado a náuseas y vómitos. Ingresó para vigilancia en Cirugía General, pero como no había camas, fue internado como "periférico" en Cardiología.

En Urgencias le diagnosticaron de colecistitis aguda incipiente, y a pesar del continuo agravamiento del paciente reflejado de modo inequívoco en las hojas de evolución de enfermería, no fue valorado de nuevo por ningún médico hasta el quinto día de ingreso, señala esta asociación.

El Defensor del Paciente indica, asimismo, que los facultativos que lo atendían disponían de suficientes datos clínicos y bioquímicos para diagnosticar la verdadera dolencia que padecía el enfermo: una pancreatitis.