Medio ambiente

El Congreso insta al Gobierno a que los cubiertos desechables no sean de plástico en 2020

- Y a que las bolsas de plástico ligeras no sean gratuitas

MADRID
SERVIMEDIA

La Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Congreso de los Diputados aprobó este martes una proposición no de ley con la que insta al Gobierno a impulsar las modificaciones legislativas necesarias para que cubiertos y otros utensilios de plástico sean fabricados con sustancias biodegradables a partir de 2020.

La iniciativa fue presentada por Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, que aceptó una enmienda transaccional junto con el PSOE y Ciudadanos. Al final, el texto tuvo 23 votos a favor, procedentes de todos los grupos parlamentarios salvo el PP, cuyos 14 diputados se abstuvieron.

La proposición no de ley pide al Ejecutivo que cambie las normas necesarias para que a partir del 1 de enero prohíba el uso, la comercialización, la importación y la exportación de utensilios como platos, vasos, copas, tazas, cubiertas y pajitas desechables (es decir, diseñados para su retirada después de un solo uso) que estén íntegramente fabricados en cualquier variedad de plástico.

Desde esa fecha, esos utensilios tendrán que fabricarse con al menos un 50% de sustancias biodegradables procedentes de materias orgánicas, como el almidón o la fécula de patata, porcentaje que subirá en un mínimo del 60% a partir de 2025.

Además, el texto conmina al Gobierno a que adopte las medidas necesarias para prohibir la distribución gratuita de las bolsas de plástico de un único uso y reducir y evitar el consumo de bolsas de plástico etiquetadas como oxobidegradables u oxodegradables, puesto que éstas no se degradan, sino que se transforman en micropiezas, con el consiguiente riesgo para los suelos, el agua y los organismos al mantenerse en el medio ambiente.

Asimismo, el Ejecutivo debería promover junto con las comunidades autónomas y los ayuntamientos la puesta en marcha de “programas de educación ambiental que sensibilicen e informen de las consecuencias perniciosas de la utilización de bolsas de plástico ligero no degradable”, y fomentar el ecodiseño para minimizar la mezcla de diferentes tipos de plástico y facilitar el reciclaje de los que tienen más densidad.

El texto pide al Gobierno que adopte las medidas necesarias para “reducir considerablemente” la comercialización de alimentos envasados en bandejas de poliestireno y trasladar esa reducción a los elementos de amortiguación fabricados con ese material en envases para transporte a partir de enero de 2019.

Otro apartado en el que coincidieron todos los grupos parlamentarios salvo el PP es en impulsar las modificaciones legislativas precisas para que el etiquetado de las toallitas húmedas advierta siempre y de forma destacada que no deben tirarse por el inodoro por el peligro de atasco en cañerías y depuradoras, y que deben ser desechados en la papelera o en la basura, de manera que se prohíban los mensajes que induzcan al consumidor a considerar esos productos como sostenibles, biodegradables o similares al papel higiénico.

PORTAVOCES

Juantxo López de Uralde (Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea) defendió la proposición no de ley señalando que “el plástico ha inundado nuestra vida diaria”, puesto que la producción global se ha disparado en el último medio siglo y se calcula que en 2020 se superarán los 500 millones de toneladas, un 900% más que en 1980.

López de Uralde comentó que el 50% de los plásticos que llegan a los sistemas de gestión de residuos en España terminan en los vertederos sin ser reciclados y que unos ocho millones de toneladas de plásticos (equivalente al peso de 800 Torre Eiffel) acaban en los mares y océanos anualmente.

Por su parte, el portavoz del PSOE, Miguel Ángel Heredia, comentó al respecto que “hay que ayudar a los consumidores a comprender a lo que están expuestos y explicarles qué se puede reciclar, compostar o quemar porque devolver algunas botellas de plástico al contenedor amarillo ya no es suficiente”.

“No basta con declarar la guerra a las botellas de plástico, las tazas de café o las microperlas que se encuentran en los cosméticos. Necesitamos con urgencia que el Gobierno diseñe un plan de acción para abordar la crisis del plástico de forma exhaustiva”, comentó.

José Luis Martínez, de Ciudadanos, subrayó que, al igual que existieron la Edad de Piedra o la Edad de Bronce, la actual es la “Edad de Plástico” porque este material ha supuesto “una auténtica revolución” con impactos positivos en la medicina, la agricultura intensiva o el transporte, pero tiene como inconvenientes su larga descomposición.

“Es una auténtica bomba ecológica, puede durar entre 100 y 1.000 años, en función de la composición”, añadió, antes de comentar que el plástico “mata por ingesta, toxicidad o asxifia” a mamíferos marinos, el ganado e incluso a las personas.

Jose Antoni Agirretxea, del PNV, comentó que el Pacífico tiene “un continente más” formado por plásticos que cuadruplican la superficie de Francia e instó a no echar “todas las culpas” a los consumidores porque estos en ocasiones no tienen alternativas cuando van al supermercado.

Por último, Javier Calvente, del PP, defendió la labor del Gobierno en esta materia e indicó que el Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la UE abordó recientemente iniciativas de la Comisión Euroepa para limitar el impacto medioambiental negativo de los plásticos.

(SERVIMEDIA)
10 Abr 2018
MGR/gja