Durante su intervención en el II Foro #IDEASFAES Valencia, Aznar valoró que Cataluña necesita ahora “el remedio de la ley” y el estímulo de una alternativa política “amplia” frente al independentismo. Para ello, dijo, hacen falta políticos “con generosidad y liderazgo”.

A su juicio, la crisis catalana supone “un punto y aparte” y “una rebelión en toda regla”, ya que “el nacionalismo ha tirado por la borda los esfuerzos de décadas de desarrollo de autogobierno, de participación en el gran proyecto nacional de vida en común que es España”.

Por ello, defendió que “no queda lugar para suponer buena fe en las apelaciones al diálogo, ni es posible hablar de diálogo con los que han protagonizado la rebelión”. En este sentido, opinó que “los deseos de una vuelta a la situación anterior no se van a cumplir”.

Avisó de que el juego ha cambiado en Cataluña y en el resto de España. Por ello, dijo que quien ignore ese cambio va a chocar contra una realidad “muy sólida”, la de que “España existe como nación de ciudadanos y estos no están dispuestos a poner en tela de juicio su continuidad histórica y su futuro de convivencia común”.

Aprovechando su presencia en la Comunidad Valenciana, habló de lo esencial que es esta región para España, algo, dijo, que también “saben los que quieren romper el Estado”. Frente a ello, señaló, “esta comunidad debe reforzar todos sus activos políticos, institucionales y sociales”.

Subrayó que la estrategia del nacionalismo es la “desestabilización” para destruir la Constitución. “Y en esta estrategia, el designio expansionista del independentismo catalán apunta claramente a la Comunidad Valenciana”, alertó.