Según afirmó esta ONG durante la jornada #NadieAlMargen, celebrada hoy en Madrid, “España se ha convertido en el país europeo que más ha aumentado la desigualdad en los últimos 10 años, según alertó recientemente la Comisión Europea. La entrada en vigor de la reforma sanitaria en 2012 ha significado la exclusión de colectivos en situación de especial vulnerabilidad, dejando al margen a personas migrantes en situación administrativa irregular (incluidas mujeres y menores de edad), jóvenes o pensionistas, entre otros”.

El presidente de Médicos del Mundo, José Félix Hoyo, añadió que “algo tan importante, individual y colectivamente, como la salud ha pasado de ser un derecho a un elemento discutible y ocasionalmente arbitrario dependiendo de la situación administrativa particular”.

Pese a que España ha crecido por encima de la media europea después de la crisis, sin embargo, “no ha aumentado su inversión en el sistema público nacional de salud. Esta tendencia no parece que vaya a mejorar a la luz de los PGE 2018 presentados por el Gobierno, cuya inversión en sanidad ha seguido descendiendo, destinando sólo el 5,8% de su Producto Interior Bruto (PIB), dos décimas menos que el año pasado, cuando la media de los países del entorno de la UE alcanza el 7,2%”, agregó esta organización.

Por el contrario, la inversión en sanidad privada experimenta su mayor auge. Supone el 3,5% del PIB, más del 30% de las partidas destinadas a la sanidad en nuestro país.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 800 millones de personas en el mundo destinan un 10% de su presupuesto familiar para pagar los servicios de salud y cada año siguen muriendo más de 6 millones de niños y niñas menores de 5 años. Un contexto poco alentador con vistas a alcanzar el cumplimiento de la Agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2030.