Así lo exigió este martes ante la sede de Interior la presidenta de Covite, Consuelo Ordoñez, quien acudió frente a este departamento acompañada de otras víctimas del terrorismo.

En concreto, secundaron esta iniciativa Ana Velasco y Begoña Velasco, hijas de un agente asesinado en Navarra; Concepción Martín, viuda del teniente coronel del Ejército Pedro Antonio Blanco; María Jesús González, víctima de ETA junto a su hija, Irene Villa; Antonia de Frutos, hija del cabo primero de la Guardia Civil Antonio de Frutos; y Concepción Fernández, viuda del guardia civil Aurelio Prieto.

Ordoñez denunció que el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, se ha negado en varias ocasiones a recibir a Covite y por eso han manifestado públicamente lo que le querían trasmitir en privado. Según el colectivo, un Gobierno no “suplica a ETA que se disuelva, la disuelve”. Además, criticó que el Gobierno permita a ETA escenificar su final, “exigimos acabar con ese teatro”.

"LA AUDIENCIA NACIONAL, RESPONSABLE"

Asimismo, la presidenta de Covite se refirió a un comunicado de Interior enviado el pasado domingo en el que admitía que quedaban “una decena” de etarras en las filas de ETA: “Si saben que son diez, ¿por qué el ministro del Interior no da la orden de detenerlos?”.

Respecto a los homenajes a etarras, la presidenta de Covite tildó a la Audiencia Nacional y a la Fiscalía como "principales responsables" de que sigan sucediendo estos actos por sobreseer todas sus denuncias. "¿Esto pasa en algún país?, ¿esto lo entiende alguien?". Ordoñez concluyó preguntándose si el poder judical diría lo mismo si los homenajeados fuesen Sergio Morate, los del Daesh o 'el chicle'.