Según los últimos datos facilitados por la Dirección General de Tráfico (DGT), cinco de los 26 muertos eran motoristas.

De los 22 accidentes mortales, 12 se debieron a salidas de la carretera, siete a colisiones, uno al atropello de un peatón y uno a vuelco en la calzada. Cinco de los siniestros tuvieron su origen en la distracción del conductor y seis en la velocidad inadecuada.

En el acumulado anual, hasta el 13 de octubre la DGT lleva contabilizados 1.349 muertos en accidentes de tráfico en las carreteras españolas, 172 menos que hasta la misma fecha del año pasado, lo que supone un descenso del 11,5%.