Alzhéimer
Un estudio detecta alteraciones en la estructura cerebral de personas sanas con un mayor riesgo de desarrollar alzhéimer
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Un estudio pionero a nivel internacional y publicado en la revista científica ‘Alzheimer’s & Dementia: The Journal of the Alzheimer’s Association’ ha detectado alteraciones en la estructura cerebral de personas sanas con un mayor riesgo de desarrollar alzhéimer.
El estudio fue presentado en el Palau Macaya de la Obra Social ‘la Caixa’ por el director corporativo de Investigación y Estrategia de la Fundación Bancaria ‘la Caixa’, Ángel Font, y los doctores José Luis Molinuevo y Juan Domingo Gispert, del Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall.
En el estudio, los investigadores del BBRC han detectado alteraciones morfológicas cerebrales en personas cognitivamente sanas portadoras del gen que confiere el mayor riesgo genético de desarrollar la enfermedad de alzhéimer, el APOE-e4.
“Las diferencias morfológicas que hemos detectado están relacionadas con la enfermedad de alzhéimer, ya que se presentan en áreas cerebrales como el hipocampo, que es la primera en sufrir la neurodegeneración”, destacó Gispert.
Por su parte, Molinuevo, director científico del BBRC, comentó que “este estudio representa un paso más hacia la prevención del alzhéimer”, ya que “conocer el rol y los cambios estructurales provocados por los diferentes factores de riesgo nos permitirá diseñar mejores ensayos clínicos”.
El alzhéimer es una enfermedad de origen multifactorial y los factores de riesgo para desarrollarla tienen que ver con la edad, la genética, el control de la salud cardiovascular y los hábitos de vida saludables. En cuanto al papel de la genética, el alzhéimer no es una enfermedad hereditaria en el 99 % de los caso, pero existen genes, como el APOE-e4, que contribuyen a la posibilidad de desarrollar demencia, junto a otros factores de riesgo.
GEN APOE
El gen APOE lo tienen todas las personas, y se puede presentar de distintas formas, como resultado de la combinación de los alelos e2, e3 y e4. En este caso, el alelo e4 es el que confiere el mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de alzhéimer, ya que estudios previos han demostrado que está vinculado a la acumulación de la proteína betaamiloide y el deterioro cognitivo.
Para analizar el papel del APOE-e4 en la morfología cerebral, los investigadores del BBRC seleccionaron a 533 participantes del Estudio Alfa de entre 45 y 76 años que se habían sometido a una resonancia magnética cerebral en la Fundación Pasqual Maragall.
Tras analizar las imágenes cerebrales de los participantes en el estudio, los investigadores han sido los primeros en descubrir que las alteraciones neuroanatómicas se corresponden con el número de alelos e4 del gen APOE en personas sanas.
En concreto, han detectado que el número de alelos e4 del gen APOE determina de forma proporcional un menor volumen de sustancia gris en áreas cerebrales como el hipocampo, donde se inicia la neurodegeneración en el alzhéimer y también han descubierto un aumento del volumen de la sustancia gris en el tálamo, el lóbulo occipital y el córtex derecho frontal.
(SERVIMEDIA)
28 Mar 2018
CJC/gja