El cardenal Blázquez pide apoyo institucional a la Iglesia, porque es “un servicio a la ciudadanía”
- Dice que las celebraciones de Semana Santa son una forma “privilegiada” de divulgar la fe
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El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Valladolid, cardenal Ricardo Blázquez, defendió hoy en Fórum Europa que los católicos están “en medio de la historia, como ciudadanos y como cristianos”, y que desde el respeto a otras “opciones” quieren “alimentar las convicciones y el desarrollo de la vida” de los fieles.
“Y en muchos momentos necesitamos una colaboración institucional para que esto se lleve a cabo, porque es un servicio a la ciudadanía en todos los órdenes”, aseveró durante su participación en el citado encuentro informativo, organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum y que contó también con la participación del alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y el presidente de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Valladolid, Felipe Esteban, para presentar la Semana Santa vallisoletana.
Blázquez destacó que la aconfesionalidad del Estado permite “el marco adecuado de libertad” a “todos”, creyentes, “menos creyentes” o seguidores de otras religiones y confesiones, y revindicó que los católicos están “en medio de la historia, como ciudadanos y como cristianos”.
En este punto, se refirió a la Semana Santa en general, y a la vallisoletana en particular, como “una forma privilegiada” para divulgar la fe, característica que, según matizó, también tiene la Navidad, los dos “núcleos mayores de la piedad cristiana”, que han arraigado culturalmente “con mil manifestaciones”.
HECHO RELIGIOSO
Por su parte, el alcalde de Valladolid aprovechó su intervención para invitar a visitar la ciudad la próxima Semana Santa, en la que, según dijo, también tienen cabida los no creyentes. “Sin duda, los no creyentes pueden ver en la Semana Santa valores que trascienden al hecho religioso”, hecho que refleja, según dijo, “las dos caras de la misma moneda del ser humano”: la generosidad y la persecución al diferente.
El edil socialista, quien subrayó que “el papel de las autoridades civiles no consiste en estar de espaldas a la religión”, tendió la mano a la institución eclesial. “Cristo es el Dios de los creyentes, pero yo soy el alcalde de todos, por eso he intentado siempre colaborar con acontecimientos con carácter religioso”, sentenció.
Puente reclamó “la máxima promoción" de la Semana Santa vallisoletana "en un mundo que va muy deprisa”, celebración que considera “el acontecimiento por antonomasia” gracias a su sobriedad, su silencio y que “se vive hacia adentro”.
COFRADÍAS
En ello, según añadió el presidente de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Valladolid, Felipe Esteban, tienen un papel fundamental las cofradías penitenciales, “algunas con una antigüedad de 500 y 400 años” y de las que hoy se hablaría “de lo que han representado para la construcción de una sociedad”.
Esteban repasó la historia de estas organizaciones y subrayó que están formadas por laicos y realizan una labor de atención a colectivos marginados. “Las cofradías cumplían una función social, nunca comparable con el debatido Estado del bienestar”, aseveró, pese a “las maltrechas economías” con las que contaban.
Pero, además, agregó, “aquellas cofradías fueron hacedoras de un enorme patrimonio material e inmaterial” y hoy procesionan por las calles vallisoletanas mezclándose las nuevas con las antiguas, las que exhiben imágenes castellanas y las que tienen tallas de escuelas andaluzas y murcianas, y prolongan su actividad “durante todo el año”.
“Las cofradías siguen siendo un elemeto muy desconocido, a veces injustamente tratadas”, son “herederas de hombres y mujeres valientes”, añadió, para destacar que “aquí sí hubo cofrades y ‘cofradas’”.
(SERVIMEDIA)
16 Mar 2018
AHP/caa