Han crecido doce puntos desde el 22,7% del PIB al que se cayó en 2009 con la crisis económica. En 2017, el promedio europeo alcanzó un 45,7%, con un incremento notable desde 2009, año en el que la crisis había reducido la media a un 34,8%.

En cabeza figuran cuatro países: Luxemburgo (221,3%), Malta (133,2), Eslovaquia (96,3%) y Hungría (90,1%). Los Países Bajos, Bélgica, Eslovenia y Lituania se sitúan por encima del 80%. Dinamarca, Austria, Polonia y Croacia registran cifras superiores al 50%, al tiempo que Alemania llega a un 47,3%. Por debajo de la media están, entre otros, Suecia, Portugal, Finlandia y España.