En una nota distribuida hoy, Moody’s explica que ha tenido en cuenta para tomar esta decisión el rumbo estratégico de la compañía, tras la presentación de las Perspectivas Estratégicas 2018-2022, que contemplan inversiones de 32.000 millones de euros.

La agencia prevé además que, con la estrategia planteada, el perfil de riesgo de Iberdrola continúe evolucionando de forma favorable en el periodo, a pesar de cierto incremento del riesgo de ejecución, y que el grupo siga avanzando en diversificación geográfica, además de incrementar la contribución de los ingresos regulados o de contratos a largo plazo.

En esta línea, Moody's también ha decidido situar la perspectiva de la compañía en ‘Estable’ desde ‘Positivo’. Así, considera que esta calificación refleja que “el plan de inversiones de Iberdrola y su política de dividendo será consistente con las características del rating ‘Baa1’”. Iberdrola cuenta actualmente con una calificación a largo plazo ‘BBB+’ con perspectiva estable tanto por parte de Standard&Poor’s como de Fitch.