Libertad de expresión

Uno de los raperos condenados por sus letras: “Me quedé corto”

- La Audiencia Nacional condenó a Nyto Rukely a dos años y un día de cárcel por aplaudir a los Grapo

MADRID
SERVIMEDIA

El rapero Nyto Rukely, perteneciente al colectivo musical ‘La Insurgencia’ y condenado por la Audiencia Nacional a dos años y un día de cárcel por enaltecimiento del terrorismo en sus letras, aseguró este martes en una manifestación en defensa de la libertad de expresión que “volvería a escribir todo lo que he escrito” y “pienso que me he quedado corto”.

"Martillazos a oligarcas en la sien, analiza esto y dime: ¿Terrorista quién? Hay que hacer ver que no regalan nada, que la libertad viene con sangre derramada”, dice una de las canciones compuesta y cantada por este rapero de 23 años, versos por los que, previsiblemente, entrará en la cárcel pese al recurso presentado ante el Tribunal Supremo.

“Aunque no tengamos antecedentes tendremos que entrar en prisión; no es un caso aislado y hemos visto a otros compañeros a los que también les ha pasado”, explicó a los medios de comunicación en una concentración organizada por Amnistía Internacional para denunciar la “represión” a artistas y en las redes sociales mediante el artículo 578 del Código Penal, el que castiga el enaltecimiento del terrorismo.

Nyto y otros 11 raperos de su mismo colectivo artístico fueron condenados en diciembre de 2017 por la Audiencia Nacional –órgano que juzga y castiga los delitos de terrorismo- a dos años y un día más una multa de 4.800 euros por las letras de sus canciones, en las que hacían referencia a los Grapo o a la monarquía española, entre otras organizaciones e instituciones.

“Me mentalizo para entrar en la cárcel”, reconoció el rapero en declaraciones a la prensa frente a la misma Audiencia Nacional, mientras activistas de Amnistía Internacional se manifestaban en favor de la libertad de expresión en el marco de su campaña 'Tuitea... si te atreves'.

Para él, la única salida a su situación es “que haya una respuesta de la gente a la altura”, de manera que “no se normalicen estas situaciones” y exista “repercusión mediática”. Sin embargo, Nyto señaló que “no nos hemos sentido respaldados todo lo que nos gustaría”, por lo que se reconoció pesimista respecto a su futuro en prisión.

EL 'CASO CASSANDRA'

Otra de las presentes en la concentración promovida por Amnistía Internacional fue Cassandra Vera, una estudiante de 22 años que hace poco más de un año fue arrestada por la Guardia Civil por publicar una serie de tuits en los que se mofaba del asesinato del dirigente franquista Carrero Blanco.

Sin embargo, su caso es distinto y finalmente fue absuelta el pasado 1 de marzo tras recurrir la sentencia ante el Tribunal Supremo. “Nunca tendría que haber pasado por este proceso”, aseguró en declaraciones a la prensa. “Esto hay que cortarlo de raíz y acabar con la ambigüedad del artículo 578 del Código Penal”.

Este artículo castiga el “enaltecimiento o la justificación públicos” de los delitos de terrorismo y es el que se ha aplicado en estos casos y otros como el de los raperos Valtonyc o Pablo Hasel. Según explicaron los abogados de Cassandra Vera en declaraciones a Servimedia, el problema es que “se está aplicando un artículo para luchar contra el terrorismo para regular las redes sociales y letras de canciones”.

Según datos de Amnistía Internacional –organización que mañana publicará un informe sobre el estado de la libertad de expresión en España-, en 2011, año en que ETA dejó de matar, tan sólo hubo una condena por enaltecimiento del terrorismo, mientras que en 2017 el número se elevó a 31 con casos de raperos, tuiteros o ‘youtubers’.

Este mismo martes, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo ha condenado a España por imponer penas de cárcel a dos jóvenes que quemaron fotos de los Reyes, al considerar que su acción iba en contra de la institución monárquica y no contra los monarcas como personas.

(SERVIMEDIA)
13 Mar 2018
GIC/caa