La diputada de Ciudadanos Esther Ruiz defendió esta iniciativa. en la que se insta al Gobierno regional a “impulsar un programa de formación para la detección temprana de violencia de género para los auxiliares de ayuda a domicilio y profesionales de teleasistencia”.

También se plantea “desarrollar un programa de formación para la detección temprana de violencia de género para todos los profesionales de la red de residencias públicas de mayores de la Comunidad de Madrid” y “elaborar un programa específico en los centros de mayores y de día para la detección e intervención ante la violencia de género”.

Esta proposición no de ley incluye un cuarto punto, a iniciativa del PP, en el que se propone que, en tanto se elaboran y ponen en marcha los otros tres, “se continúen las actuaciones que se desarrollen en la red de residencias públicas en los centros de mayores y de día de la Comunidad dirigidas a la formación y detección e intervención ante la violencia de género”.

Esther Ruiz explicó que “las mujeres de edad avanzada, a menudo con escasos recursos económicos y dependientes de sus maridos, se encuentran especialmente expuestas al riesgo de violencia, ejercida bajo formas complejas y sutiles que llevan a invisibilizar el problema”.

Consideró que es “una de las realidades de maltrato más invisibilizadas” y dijo que “si las personas mayores son un colectivo de por sí casi inexistente en el debate mediático, los abundantes casos de violencia machista a partir de los 65 años quedan socialmente silenciados”.

Asimismo, indicó que “la falta de denuncias y muy especialmente de acompañamiento endurecen la cotidianidad de mujeres que llevan décadas sufriendo en silencio" e informó de que según el Consejo General del Poder Judicial de las 54.209 denuncias interpuestas por malos tratos, solo 1042 (1,9%) fueron interpuestas por mujeres mayores de 65 años.

Finalmente, aclaró que “esto no se debe confundir con una menor incidencia” y manifestó que “la denuncia no es fácil, dependen económicamente del agresor, suelen estar aisladas y con falta de apoyo de su entorno. Además, su edad les dificulta el rehacer sus vidas libres de violencia”.