Según informa Adif, los trabajos consistirán en la instalación de cable en diferentes trayectos entre Madrid y Lleida que presentaron un elevado número de incidencias provocadas por los robos de cable de cobre producido entre los años 2011 y 2014.

Con la sustitución de esta red de cableado, también se pretende garantizar el óptimo funcionamiento de este sistema de la explotación ferroviaria, evitando la reiteración de nuevos episodios similares, ya que el aluminio cuando se dimensiona correctamente, para que pueda sustituir al cobre, ofrece las mismas prestaciones técnicas, pero tiene menos valor en el mercado.

En total se tenderán 45.027 metros de cable y, además, se llevarán a cabo otras operaciones como pruebas, mediciones eléctricas y finalmente la puesta en servicio.

Este contrato se une al conjunto de actuaciones realizadas por Adif Alta Velocidad en los últimos años para el suministro y tendido de cable, también de aluminio, en otros tramos de la Línea de Alta Velocidad afectados por la misma problemática, y en los que se han originado serios perjuicios a la explotación ferroviaria.