El informe aborda, entre otras áreas, los ámbitos macroeconómico, social y fiscal del país, así como el progreso en el cumplimiento de las recomendaciones específicas establecidas por la Comisión. Acerca de estas últimas, las mencionadas fuentes consideran que desde el año 2012 hasta 2015 "ha habido bastante progreso", que posteriormente se ha ido estancando. De este modo, señalan que hay "algún progreso" en cuanto a la gestión de las finanzas públicas, mientras que este avance es de carácter "limitado" en empleo, educación, políticas sociales e innovación e desarrollo.

En opinión de estas fuentes, la economía española "continúa experimentando desequilibrios". Entre los factores de riesgo a los que ha de hacer frente destaca el nivel de deuda tanto interna como externa, que "sigue siendo una vulnerabilidad en un contexto de alto desempleo". Pese a que el informe señala una "desaceleración progresiva" del crecimiento económico a lo largo de 2018 y 2019, también matiza que "permanecerá robusto". En lo relativo al sector exterior, las mencionadas fuentes observan un "cambio estructural importante", debido principalmente a la diversificación geográfica y creciente internacionalización de las empresas españolas.

Respecto a la inversión en innovación y desarrollo, que se encuentra un punto por debajo de la media europea, dichas fuentes la consideran una "asignatura pendiente", pese a que "ha habido un cierto progreso en la gobernanza del sector". Así, según el informe, España es un "innovador moderado" cuyas fortalezas son los recursos humanos y un ambiente propicio para la innovación. Por su parte, los puntos débiles que se destacan son las carencias de innovadores y de vínculos comerciales que potencien este ámbito.

En cuanto a la situación del mercado laboral, las fuentes de la Comisión consideran que "continúa mejorando", respaldada por "el crecimiento económico y las reformas (...) implantadas en años anteriores". El empleo, aseguran, también se beneficia de la moderación salarial, si bien la segmentación del mercado laboral sigue siendo "muy alta". También llaman la atención sobre el elevado índice de desempleo, "especialmente en el caso de los jóvenes y los parados de larga duración". Sobre la subida del salario mínimo en un 8% aprobada en 2017, estas fuentes valoran su impacto como "muy moderado", confiando en que las sucesivas subidas prometidas por el Gobierno tengan "un impacto más significativo".

En lo que concierne a la educación, el informe hace hincapié en que "la tasa de abandono escolar prematuro sigue siendo elevada y las disparidades regionales persisten". Poniendo el foco sobre la formación universitaria, para dichas fuentes el problema radica en "la dificultad para obtener un empleo en función de la cualificación".

Las próximas recomendaciones en materia económica para España se realizarán en mayo, tras la visita de un representante de la Comisión Europea para evaluar la situación del país.