“Con el veto a nuestra proposición de Ley de Memoria Histórica, el PP quiere que las víctimas de la Guerra Civil sigan en las cunetas y en las fosas comunes. El PP no quiere que se cierren definitivamente las heridas de la guerra”, afirmó el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en un mensaje por Twitter.

El líder socialista aludía a la decisión del Gobierno que le trasladó este miércoles el Congreso por la que no se da trámite a la proposición de ley del PSOE para modificar la norma de Memoria Histórica porque las medidas que contiene “supondrían un aumento de los créditos presupuestarios”.

Esta es la fórmula que el Ejecutivo está empleando reiteradamente en esta legislatura para frenar el trámite parlamentario de proposiciones de ley de la oposición.

Sobre este último caso, los responsables de Justicia y Memoria Histórica de la Ejecutiva Federal socialista, Andrés Perelló y Fernando Martínez, respectivamente, advirtieron de que, “a pesar de la sinrazón del PP”, los socialistas “no vamos a cejar en la reclamación de una causa que consideramos justa, la de la reparación a las víctimas”.

Para estos responsables socialistas, la actitud del PP revela “que está muy lejos de poder homologarse a la derecha democrática de nuestros vecinos europeos” y que “aún están marcados sociológicamente por el franquismo”, según un comunicado del PSOE.

Por su parte, desde el Congreso la portavoz parlamentaria, Margarita Robles, afirmó que "el veto manifiesta una vez más el desprecio del Gobierno de Rajoy a las políticas sociales y garantía de los derechos" y pidió a Ciudadanos "que deje de seguir apoyando en los vetos al Gobierno del PP”.

“El PP veta la proposición de Ley de Memoria Histórica para que sigan las víctimas republicanas de la Guerra Civil en las fosas comunes y las cunetas, mientras, por otro lado, se están trayendo de Rusia los cadáveres de la División Azul”, concluyen estos dirigentes, que precisamente ayer, junto con otros políticos del PSOE, se desplazaron al Valle de los Caídos para reivindicar la necesidad de esta reforma, que, entre otras medidas, plantea convertir este conjunto monumental en un Centro Nacional de la Memoria.

En la propuesta de reforma de la Ley de Memoria Histórica que el Gobierno ha echado para atrás se plantea la anulación de dos normas franquistas –el decreto del 1 de abril de 1940 y el decreto-ley del 23 de agosto de 1957–, así como el traslado de los restos de Francisco Franco fuera del Valle de los Caídos y los de José Antonio Primo de Rivera a un lugar “no preeminente del recinto o al que designe su familia”.