Según comunicó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), las ventas del Grupo alcanzaron los 34.898 millones de euros, lo que supone un incremento del 9,1% debido principalmente a la buena evolución de la actividad de construcción.

Las ventas en España supusieron un 13% del total, representando el tercer mercado.

La cartera a finales de 2017 ascendía a 67.082 millones de euros, con un incremento del 1%. El beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 2017 se situó en 2.279 millones de euros, aumentando un 12,6%.

Por áreas, el beneficio de la actividad de Construcción creció un 24,4%, respaldado por la “excelente evolución” de su filial alemana Hochtief y el resto de filiales, cuya contribución al beneficio consolidado del Grupo aumentó en un 35%.

El beneficio neto del área de Servicios Industriales avanzó un 4,6% por el impulso de la actividad internacional y el repunte del mercado español. Por su parte el beneficio neto de Servicios alcanzó los 37 millones, que correspondió a Clece tras la venta de Urbaser y Sintax a finales de 2016. Mientras, el impacto neto de Corporación ascendió a 59 millones de euros.

La deuda neta de ACS se sitúa “en mínimos históricos” al alcanzar los 153 millones de euros a finales de 2017, disminuyendo un 87,4% desde cierre de 2016. Esto se debe principalmente a la fuerte generación de caja de las operaciones, que aumentó un 42,8% respecto al año anterior.

Finalmente, las desinversiones totales alcanzaron los 607 millones de euros, destacando la venta de los hospitales en Baleares y varias autopistas en Chile y Grecia por parte de Iridium por un importe total de 177 millones de euros, la venta de los parques eólicos en Portugal por un importe de 116 millones de euros y la venta de Sintax por 55 millones de euros.