Según el avance de la balanza de pagos publicado este miércoles por el Banco de España, dentro de la cuenta corriente bienes y servicios redujeron su superávit un 7,7% menos.

De estos bienes y servicios, turismo y viajes experimentó un crecimiento del 9,1%, hasta obtener un saldo positivo de 40.600 millones de euros.

Mientras, la renta primaria y secundaria redujo su déficit en 900 millones, hasta los 11.300 millones. Por su parte, la cuenta de capital bajó hasta los 1.900 millones de saldo, un 29,6% menos que en 2016.

En suma, la cuenta corriente más la de capital obtuvo un resultado positivo de 21.700 millones, que supone un descenso del 10,3%.

Para el conjunto del año 2017, el saldo neto de la cuenta financiera excluyendo el Banco de España fue 62.000 millones.

Las principales aportaciones a este saldo fueron la de la inversión directa, con 24.500 millones, y la de la otra inversión, con 22.000 millones.

MES DE DICIEMBRE

Solo en el mes de diciembre, la cuenta corriente redujo su superávit en 400 millones hasta situarse en los 2.600 millones.

Por componentes, los bienes y servicios alcanzaron un superávit de 700 millones en diciembre de 2017, frente al de 600 millones de un año antes, debido a un aumento de los ingresos superior al de los pagos (1,4% y 1,1% en términos interanuales, respectivamente).

Dentro del conjunto de bienes y servicios, el saldo de turismo y viajes experimentó un superávit de 1.500 millones, menor que el del mismo mes del año anterior (1.800 millones).

El saldo de las rentas primaria y secundaria se situó en los 1.900 millones, inferior al registro de diciembre de 2016.

Mientras, la cuenta de capital redujo en 100 millones su saldo positivo, hasta los 500 millones.

La cuenta corriente más la de capital se situó en 3.100 millones en diciembre de 2017, un 13,9% menos que en el mismo mes del año anterior.

El saldo neto de la cuenta financiera excluyendo el Banco de España se situó en 11.900 millones en diciembre. La principal aportación a este saldo fue la de la otra inversión, que arrojó un resultado positivo de 17.700 millones por un incremento de sus activos y una disminución de sus pasivos.

Por otra parte, la contribución de la inversión de cartera fue negativa, con un déficit de 12.400 millones.

Por último, la inversión directa registró un saldo de 6.100 millones como consecuencia, fundamentalmente, de una disminución de los pasivos, a la que se sumó el aumento de los activos.

La cuenta financiera del Banco de España frente al exterior registró un saldo neto negativo de 4.000 millones en diciembre de 2017.