Rajoy recibió en el Palacio de La Moncloa a una delegación de esos deportistas encabezada por los dos medallistas, Javier Fernández en patinaje artístico y Regino Hernández en snowboardcross, que regalaron al presidente unos patines y un casco firmados.

El presidente reconoció que los deportes de nieve y de hielo no tienen todavía una "afición tan grande" como otros, "pero siempre hay alguien que tiene que empezar". En su día los hermanos Fernández Ochoa "empezaron", recordó, y en estos Juegos Olímpicos de invierno España "ha dado otro paso hacia delante".

Rajoy relató que en uno de los descansos de la reunión del Consejo Europeo, el pasado viernes, hubo un "interesante debate" entre la canciller Alemania y el primer ministro de Holanda, en ese momento entre los principales medallistas de los Juegos. "Me metí en la conversación", dijo con una sonrisa, para decirles que los españoles "empezamos ahora pero dentro de cuatro años vendrán a presentarme sus respetos".

Dado que los deportes minoritarios tienen menos atención por parte de los medios de comunicación y llegan a menos gente que otros, Rajoy aseguró que el recibimiento en Moncloa es "un pequeñito grano de arena" para que muchas personas se den cuenta de que "muchos trabajan" en esas disciplinas "y le ponen muchísimo empeño".

Animó a los deportistas a seguir trabajando, y aunque la situación "no es fácil" para las federaciones, se mostró convencido de que "va a ir a mejor" y se comprometió a seguir ayudando desde el Gobierno, sobre todo con el Plan ADO, para que "sigáis dándonos alegrías a todos". "Que se vayan preparando Holanda, Alemania y los demás, incluido Noruega, que fue el primero", comentó.